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El estado de las finanzas locales

Los ayuntamientos rebajan a la mitad su deuda en 5 años apretándose el cinturón

Simular una economía familiar, "clave" del éxito económico, afirman los dirigentes locales

Los ayuntamientos rebajan a la mitad su deuda en 5 años apretándose el cinturón

Apretarse el cinturón, mirar hasta por el último céntimo, simular una economía familiar, renegociar a la baja los contratos y hacer que todos los propietarios paguen la contribución son las principales "claves" que han llevado a los ayuntamientos de la comarca a rebajar a la mitad su deuda en cuatro años. Si el 1 de enero de 2013 la deuda viva (la que mantienen con las entidades financieras) de los 14 municipios de la comarca superaba los 26 millones, el primer día de este año se quedaba en 13,58 millones, y bajará 10,5 millones cuando se estrene 2018. Son ya seis los ayuntamientos con su deuda cero o meramente simbólica: Caravia, Colunga, Parres, Peñamellera Alta, Peñamellera Baja y Ribadesella. En el "lado oscuro", dos ayuntamientos en quiebra técnica, Amieva y Ponga, para los que escapar del agujero económico al que los arrastraron anteriores dirigentes municipales parece a día de hoy un imposible.

Amieva. Tiene embargado algo más del 50 por ciento de los tributos, desveló el alcalde, José Félix Fernández, de Foro para pagar los intereses de la deuda a proveedores y de los 400.000 euros de un semillero de empresas, una inversión fallida que hubo que devolver al Estado. El Ayuntamiento se mantiene desde que acabó 2013 con casi 1,5 millones de deuda y que tardará más de veinte años en saldarla.

Cabrales. "Estamos superapretados", admitió el alcalde, Francisco González, del PP. Se pagan 54.000 euros cada tres meses por la deuda heredada, 2,6 millones de euros, lo que ha obligado a los actuales dirigentes locales a subir los impuestos y a "apretar el cinturón". El regidor confía en el canon eléctrico, el dinero que tendrán que pagar las compañías eléctricas por la ocupación de terrenos. Mientras, apenas si hay capacidad para afrontar las "muchas necesidades y urgencias" del concejo.

Cangas de Onís. Saldará su deuda bancaria en 2018. Al cierre de este año adeudará 276.000 euros. El actual alcalde, José Manuel González, del PP, se encontró al llegar a la Alcaldía con una deuda de 3 millones de euros, que ha rebajado "mirando hasta por el último céntimo", "apretando el cinturón" y procurando "que todos paguen el IBI", indicó.

Caravia. A Hacienda no se le escapa nada: el Ayuntamiento, saneado desde hace años, se encontró el 1 de enero de este año con una deuda bancaria de 9.000 euros por adquirir hace algo más de un año una furgoneta por leasing. La alcaldesa, Salomé Samartino, del PP, destacó que los ayuntamientos "también pueden funcionar sin créditos, no gastando más de lo que se ingresa". Es una de las pocas dirigentes de la comarca que recibieron un ayuntamiento saneado de su antecesor en el cargo, el socialista Pablo García. El ayuntamiento paga a 15 días, ingresa más que gasta, tiene liquidez y dinero para inversiones y cumple el techo de gasto "a rajatabla".

Colunga. El Ayuntamiento está saneado desde hace años. Aparecen 15.000 euros de deuda en la base de datos de Hacienda por un pago pendiente de material informático, pero técnicamente Colunga no debe ni un euro, ni a bancos ni a proveedores. Ello a pesar de que el actual alcalde, Rogelio Pando, del PSOE, se encontró en 2003 con una deuda cercana a los 3 millones de euros. La "clave" del éxito económico es, por un lado, la presencia de "buenos profesionales" en la plantilla municipal, y por otro, "la contención del gasto" e "intentar ingresar lo máximo posible", indicó el regidor, que redujo en su día la inversión al mínimo, "solo para lo más urgente y necesario" y renegoció la deuda con algunos proveedores.

Llanes. El actual equipo de gobierno -Foro, Vecinos x Llanes, PP e IU- ha reducido la deuda viva en más de 2 millones de euros, lo que unido a la bajada registrada en los últimos años del anterior gobierno socialista han permitido pasar de los casi 11 millones de deuda de 2012 a 5,3 este año. Una cifra esta última que se verá reducida probablemente hasta los 4 millones a fin de año, aunque la concejala de Hacienda, Marián García, de Foro, no pudo aportar ayer datos concretos sobre este punto. En cuatro años la deuda podría quedar a cero. "Gasto controlado" y "mirar mucho por el dinero" son las claves de la política económica llanisca. También se han renegociado varios contratos de servicios y se ha regularizado el cobro del IBI, pues había cientos de propietarios que no lo estaban pagando.

Onís. De los casi 2 millones de euros de deuda que el alcalde, José Manuel Abeledo, del PSOE, encontró en 2011, quedarán por pagar 473.000 el 1 de enero de 2018. La "clave" principal de la recuperación económica ha sido el IBI, cuya regularización posibilita desde hace unos años ingresos de cerca de 60.000 euros al año. Pero también se han reducido los gastos, porque "se daban muchas subvenciones y viajes, se pagaba mucho teléfono y en festejos, y la basura era muy deficitaria", indicó el regidor.

Parres. El Ayuntamiento acaba de liquidar toda su deuda. Ascendía a 2,65 millones en 2009 y tanto el actual alcalde, Emilio García Longo, como su antecesor, Marcos Gutiérrez Escandón, ambos del PSOE, han conseguido cancelarla aplicando políticas de contención del gasto y de regularización de los ingresos.

Peñamellera Alta. "¿Mil euros de deuda? ¡Imposible! Si no tenemos ningún crédito..." Fueron las palabras del alcalde, José Antonio Roque, de Foro, al conocer los datos oficiales del Ministerio de Hacienda a 1 de enero de este año. La "culpa", otra vez del leasing, método por el que se adquirió una fotocopiadora. La realidad es que el Ayuntamiento está saneado, paga a menos de 30 días, ingresa más que gasta, tiene liquidez y cumple todas las reglas que exige el Estado. La "clave" es "no gastar más de lo que se tiene" y funcionar "como en tu casa", indicó el regidor.

Peñamellera Baja. El alcalde, José Manuel Fernández, del PP, le ha enmendado la plana al Ministerio de Hacienda. Al conocer por LA NUEVA ESPAÑA que en los datos oficiales aparecía una deuda de 12.000 euros, el regidor reclamó, pues el Ayuntamiento llevaba diez años con la deuda a cero. Al final se aclaró todo: no era cosa del Ministerio, sino de la Caixa, que realizó una declaración errónea en 2016. Todo ha quedado ya subsanado, la base de datos modificada, y Peñamellera Baja, un año más, sin deuda alguna. La "clave" de la buena economía municipal, mirar por el dinero municipal "como si fuera propio", indicó el Alcalde.

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