"Queremos trasladar esta nueva técnica a Europa para que se conozcan las aplicaciones de microorganismos en los purines". Javier Álvarez, técnico comercial de Nutrigan España, y Fernando Rey, técnico gerente de Bioprana, acudieron ayer al IES de Luces para dar una charla informativa a los ganaderos que quisieron acercarse sobre una nueva forma de tratar los purines, los residuos líquidos que se utilizan para abonar la tierra y que ahora están más en entredicho que nunca.
Ambos profesionales abogan por seguir utilizando los purines para abonar los campos, aunque sí que son partidarios de tratarlos para que contaminen menos. "Desde que la vaca produce el residuo orgánico hasta que se utiliza para abonar la tierra pasa un tiempo en el que no se hace nada con los purines y es un tiempo en el que podían hacerse muchas cosas", cuenta Rey. Para Álvarez, es "el mejor abono natural que hay", pero podría mejorarse utilizando una serie de técnicas.
Para empezar, Javier Álvarez cuenta que ahora los ganaderos utilizan el purín "sin madurar", es decir, sin tratamientos. Para cambiar esto, aboga por una "maduración" mediante la aplicación de una serie de microorganismos o bacterias orgánicas a los purines que cambiarían sus propiedades y aportándoles una serie de "ventajas", entre las que estaría la "reducción de la liberación de gases de efecto invernadero".
Además, también apuestan por abonar los campos con los purines "de forma automatizada" para lograr así una "mayor precisión". De esta forma, Álvarez cuenta que también se conseguiría una mayor "eficiencia económica para los ganaderos" porque precisarían de una menor inversión que si siguieran la nueva norma europea que ordena que estas sustancias se inyecten directamente en la tierra utilizando una maquinaria especial.
Y es que los purines y su gestión están de actualidad debido precisamente a esta nueva norma europea, contra la que se han manifestado los ganaderos asturianos aduciendo los altos costes que supondría para ellos acatarla, además de su dificultad por las características de la orografía asturiana. De hecho, de momento la mayoría del territorio asturiano ha quedado exento de la aplicación de esta norma y los ganaderos podrán seguir abonando con cucho y con purines como hasta ahora, pero Álvarez cree que esta situación no durará y que, finalmente, los profesionales del campo del Principado "van a tener que acatar la norma europea".
Por eso, su idea pasa por llevar la técnica de tratar los purines con microorganismos para hacerlos menos contaminantes y llevarlos al suelo de forma automatizada a la Unión Europea para que la estudien y la consideren como una alternativa "viable y mucho más económica" a esta nueva norma que tanto descontento ha generado entre los ganaderos del Principado. Por el momento, los promotores no tienen una fecha concreta para presentar esta idea en Europa "por la cantidad de papeleo que se requiere", pero ya están empezando a informar a los ganaderos interesados, ofreciendo testimonios de aquellos que ya lo han probado.
