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Piloña recupera sus diablinos

La asociación "Ríu Fontoria" impulsa un taller sobre los seres fantásticos que, según cuenta la tradición, jugaban en una bolera de oro en Areñes

Una representación de la Agrupación Folclórica "Picos de Europa" baila delante de la casona de La Trapiella, en Areñes. C. C.

Los miembros de la asociación de vecinos "Ríu Fontoria" de Areñes, en Piloña, son expertos en mantener vivas las leyendas y tradiciones. El último ejemplo de su compromiso con la etnografía local es la organización de un taller de elaboración de cabezudos y máscaras, a celebrar el próximo jueves en las antiguas escuelas del pueblo, a partir de las seis de la tarde. El curso, gratuito y abierto a todos los públicos, servirá para crear una o dos piezas con forma de diablinos, que participarán en la noche del 11 de agosto en la procesión de las antorchas de San Roque de Areñes, única en el oriente asturiano.

Que los cabezudos tengan forma de diablinos no es casual: la leyenda popular cuenta que estos trasgos habitaban en una casona ubicada en el barrio de La Trapiella desde el siglo XVIII. El mito, recogido en antiguos escritos, narra cómo los propietarios no podían dormir porque los diablinos se pasaban la noche jugando en una bolera de oro escondida en el salón de la casona. Cansados de acumular noches de insomnio, la familia cogió en plena madrugada todos sus enseres y ganados para poner rumbo a Caso. En el camino se encontraron a los diablinos, que prometieron seguir a los dueños de la casería allá donde fueran. Ante esa situación, los propietarios de la casona volvieron a La Trapiella y cerraron la ventana del salón principal a cal y canto. Así permaneció hasta que a finales de 1988, cuando los dueños de entonces decidieron abrir la ventana, sin que se encontrara al otro lado la bolera de oro, tal como recogieron los medios de la época.

Este jueves, con poco más que unos periódicos viejos, cola y grandes dosis de imaginación, los vecinos de Areñes rescatarán para sus fiestas estos seres mitológicos para que puedan desfilar en las fiestas de San Roque.

Y no sólo eso. La asociación piloñesa, que vuelve a concurrir al premio "Pueblo Ejemplar de Asturias", también mostrará su lado más solidario con la elaboración ese día de cojines con forma de corazón que serán donados al Hospital del Oriente de Asturias (HOA). El objetivo final es que las almohadillas, cuya forma encaja en las axilas, lleguen a mujeres de la comarca afectadas por un cáncer de mama para hacer más llevadera su convalecencia.

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