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Nuevo hundimiento de la calzada en la Autovía, a la altura de Pendueles

"Es muy peligroso", aseguran los conductores del bache localizado junto al viaducto de Arroyo Novales

Un detalle del bache.

Llueve sobre mojado en el tramo de la Autovía del Cantábrico entre Pendules y Vidiago, en Llanes. Un nuevo y peligroso blandón sorprendía en la mañana de ayer a los conductores que circulaban por la vía en dirección a Oviedo. El bache se localiza a la altura de la desviación para acceder a la rotonda que da acceso, a través de la N-634, a las localidades de Pendueles y Vidiago.

El subtramo entre Pendueles y la Franca, incluido en el archifamososo y mediático Unquera-Llanes, fue inaugurado a contrarreloj el 7 agosto de 2014 por la entonces ministra de Fomento, Ana Pastor. A finales de aquel año, Mariano Rajoy cortó la cinta que conectaba Llanes con Unquera por autovía. Desde entonces, la calzada entre Pendules y Buelna no ha parado de dar problemas, con múltiples hundimientos en ambos sentidos de la circulación. El actual blandón -que afecta a prácticamente la totalidad de la calzada en dirección a Oviedo- está a escasos metros del viaducto de Arroyo Novales. En la primavera del año 2016, en este mismo lugar, Carreteras intervino para reparar otro hundimiento.

"Está muy peligroso. Sí que es cierto que está señalizado y se reduce la velocidad. Yo he pasado a 80 y he dado un salto tremendo con el coche. Como pase alguien no respetando la velocidad puede haber problemas", aseguró en la mañana de ayer un vecino de Ribadedeva que se desplazaba a Llanes a trabajar. A doscientos metros del socavón, justo debajo del panel que anuncia el desvió a Vidiago y Pendueles, hay una señal para reducir la velocidad a 100 kilómetros por hora. Cien metros más adelante hay otra que invita a reducir la marcha a 80 kilómetros por hora y, ya encima del blandón, un indicador que avisa del bache.

Que se trabajase a toda velocidad para cortar la cinta a finales de 2014 es, según varios operarios que tomaron parte en la obra, la causa de que en este tramo se coleccionen hundimientos en el asfalto. La última intervención en este lugar tuvo lugar a finales de 2017, a escasos metros del bache localizado ayer, también en sentido Oviedo. Hace poco más de un año, esta vez en la calzada en dirección Santander y a la altura de Buelna, se reparó otro blandón, que afectó a los dos carriles.

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