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Oleada de robos en Piloña: los cacos se llevan fesorias y carretillas de las casas

"Mira que es raro que en pleno siglo XXI roben aperos, si nadie quiere uno para ponerse a trabajar", dicen en Montecoya, que suma cinco asaltos

La Guardia Civil investiga una oleada de robos que los vecinos de Montecoya, en el municipio de Piloña, sufren desde hace aproximadamente un mes. El primero de los cinco últimos hurtos registrados se produjo el siete de enero, cuando los ladrones rompieron la puerta principal de una vivienda vacacional para llevarse objetos de valor como un televisor, un recortasetos o una motosierra, entre otras cosas. Después llegó el turno de una cuadra de la que supuestamente sustrajeron aperos de labranza como fesorias o palas de cavar. Un tercer vecino denunció la falta de una carretilla y la lista de saqueos siguió creciendo para incluir una alfombra o incluso el pan de otro lugareño.

De todas los desfalcos se dio cuenta durante la última asamblea vecinal, celebrada el pasado 19 de enero en Montecoya. La convocatoria estaba fijada para tratar otros temas como la presentación anual de actividades o la rendición de cuentas pero sirvió a los vecinos para darse cuenta de que no se trataba de casos aislados. La cuestión también se trató la semana pasada aprovechando la visita del alcalde de Piloña, Iván Allende, para dar a conocer el proyecto de supresión del paso a nivel del Sarpiéu.

Por el momento se desconoce al posible autor o autores de los robos aunque los residentes sospechan que tiene que tratarse de alguien que necesariamente conozca la zona. "Muchas veces son objetos pequeños, que se pueden cargar y llevar debajo de una mano fácilmente", indicaron algunos afectados.

Iniciadas las labores de investigación para la localización de los cacos, la benemérita pide la colaboración de todos aquellos testigos que puedan aportar pistas sobre los ladrones. Desde la junta vecinal de Montecoya también piden a los lugareños "que estén alerta, muy atentos" para facilitar la identificación de los posibles sospechosos. En principio no han logrado un patrón de conducta de los cacos ya que se cree que los hurtos habrían sido cometidos en días de la semana y a horas diferentes.

Más que miedo, los vecinos de la localidad piloñesa dicen sentirse "incrédulos" ante los sucesos delictivos que se registran desde el día después de Reyes. "Mira que es raro que en pleno siglo XXI roben fesorias, si nadie quiere coger una para ponerse a trabajar", ironizaba una residente que prefiere mantener el anonimato. Otros lamentaron la falta de seguridad en un pueblo como Montecoya "que siempre ha sido muy tranquilo". Los vecinos mantienen su total confianza depositada en los cuerpos de seguridad, que han reforzado su presencia en la zona, donde hacen rondas con mayor asiduidad.

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