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La patronal pide mejorar la formación para atraer trabajadores a la hostelería

Los sindicatos aseguran que la precariedad laboral del sector está detrás de la dificultad para encontrar gente que cubra las vacantes

Preocupación en el sector de la hostelería por las dificultades que están teniendo hora de encontrar a personas que quieran trabajar como camareros o cocineros, tal y como han puesto de manifiesto a través de LA NUEVA ESPAÑA.

El problema, según el presidente de OTEA, José Almeida, no es exclusivo del Oriente y se repite en otras partes de la región. Mejorar el modelo formativo y llevar a cabo una política adecuada que haga que las personas que reciben ayudas sociales se puedan reincorporar al mundo laboral cuando exista una demanda, son algunas de las fórmulas que propone la patronal para paliar la situación. Los sindicatos, por el contrario, sostienen que son las malas condiciones laborales las que echan atrás a los trabajadores.

Almeida asegura que la escasez de profesionales "es recurrente salvó en algún año de crisis". OTEA reclama al respecto un modelo formativo "más adaptado al medio y a las necesidades que tenemos", que le permita ayudar "cubrir necesidades".

A nivel social Almeida pide un cambio de modelo. "En los años de crisis hubo que ayudar a familias que lo necesitaron y ahora nos encontramos con que la gente que ahora tiene esa ayuda, si ahora en Semana Santa puede tener un contrato, al ser un sistema tan perverso, perderían la ayuda al acabar el contrato. Nada es casualidad. Hay que ayudar a la gente pero hay que revisar el sistema porque algo está fallando", sostiene. La secretaria general de CCOO en el Oriente, Humildad Gutiérrez, asegura que la culpa de que el sector no encuentre personal es, en gran medida, consecuencia de las malas condiciones laborales que ofrecen muchas empresas en la comarca. Sostiene que pese a que comienzan a ser muchas las empresas que respetan el convenio colectivo los números están ahí y las denuncias en septiembre, una vez la temporada alta ha concluido, siguen siendo muchas.

"Es un sector precario laboralmente hablando. La precariedad de los contratos y las condiciones laborales implica que la gente se busque las habichuelas en otros sectores y no se impliquen en la hostelería", dice Gutiérrez. Añade que en muchas ocasiones "no se respetan las condiciones de los convenios, los sueldos son irrisorios y se trabaja 14 horas al día por 800 euros o con contratos en prácticas, lo que genera que la gente se canse".

Para la máxima responsable de CCOO en la comarca la culpa de que no abunden los profesionales se debe a la mala gestión de los recursos que se hace desde dentro del sector. "En muchas ocasiones reciben subvenciones por contratar a personas jóvenes o mayores, que no se aplican a los trabajadores y no repercuten en ellos. No digo que todos los empresarios lleven a cabo estas prácticas pero por el volumen de casos que tratamos en el sindicato está ahí", subrayó. Bajo su punto de vista no ayuda tampoco a motivar a que la gente busque una salida profesional en la hostelería el hecho de que socialmente sea una profesión poco valorada.

"No es fácil trabajar en el sector y no todo el mundo tiene capacidad para hacerlo. Hay que tener una gran estabilidad mental y física en muchos momentos, pues provoca mucho desgaste. Es una forma de vida complicada y no se tiene en cuenta su dificultad. La sociedad en general no valora lo que hacen estos trabajadores", señala Gutiérrez. Cree que una forma de erradicar en su totalidad las prácticas abusivas hacia los profesionales pasa por la aplicación eficaz de un sistema de control del horario laboral.

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