A la orilla del sistema fluvial Cares-Deva, unos metros más abajo del área recreativa de La Brañona de Panes, había una caja de fruta de plástico. Junto a ella, el número de pequeños plásticos era incontable. Se apilaban también latas de refrescos y botes de metal. Junto al campo de fútbol había un plástico de siete metros, sacos y hasta un motor. También papeles. Y así, hasta 100 kilos de residuos recogieron ayer los escolares del colegio Jovellanos de Panes.
Alba Blanco, de 7 años, retiró "un bote de Cola-cao" y Manu Fidalgo, de su misma edad, "un montón de kilos de basura". Las pequeñas Desiré Noriega, Mesilda Mier, Marta Peces y Fernando de la Fuente estaban alarmados por "todísismos los cigarros que encontramos". Jesús Fernández cree que el entorno "está demasiado sucio", y Faustino Díaz sentenciaba: "la gente es un poco guarra".
Eran cien escolares del colegio Jovellanos de Panes que esta semana se unen a la prevención ambiental y junto a la asociación "El manantial" de Socueto y el Ayuntamiento de Peñamellera Baja dieron forma a iniciativas como la de ayer, consistente en retirar basura del entorno del río. Se trata de "concienciar porque la contaminación nos afecta", decía Leticia Díaz. Aunque los estudiantes trabajan el cuidado del medio ambiente cada día.
