La resaca del paso de las cabalgatas de los Reyes Magos de Oriente continua en la comarca oriental asturiana. Ayer los más pequeños de la casa disfrutaron de lo lindo con los regalos que Melchor, Gaspar y Baltasar les dejaron la noche del 5 de enero tras sus cortejos reales. No hubo rincón por remoto que esté en el Oriente que no hayan podido visitar los Magos.
La lista fue extensa. En Lastres (Colunga), Melchor, Gaspar y Baltasar repartieron su esfuerzo y, aparte de prestar atención a los niños, también tuvieron tiempo de irse hasta la residencia de mayores en compañía de la alcaldesa, Sandra Cuesta, y saludar uno a uno a sus moradores. Los residentes se mostraron encantados de brindar y compartir merienda con sus Majestades de Oriente.
En Cabrales hubo doble cabalgata, en la capital, Carreña, y en Arenas. En esta última localidad los Magos se subieron a un balcón para dar su discurso. Por todo Caravia estuvieron de paseo durante la tarde noche del domingo, haciendo las delicias de los niños.
En el remoto concejo de Ponga no pudieron faltar. Aquí Melchor, Gaspar y Baltasar tuvieron una intensa agenda. Su recorrido comenzó en el bonito pueblo de Sobrefoz, desde el que partieron hacia Abiegos, a cuatro kilómetros para mantener un encuentro muy especial.
Los más pequeños -son dos en el pueblo- tuvieron una reunión con ellos y, aparte de contarles sus deseos y repartir ya algún que otro regalo, compartieron una rica merienda a base de chocolate y roscón. Luego regresaron a Sobrefoz para otra reunión, en este caso, con los 14 niños de la aldea.
Sus Majestades dejaron claro en el Oriente y en el resto de Asturias que son los "amos" de la Navidad dada la multitud que concitan en cada salida, eso sí, con permiso de Papá Noel. Éste abrió con éxito las fiestas navideñas el pasado 24 de diciembre y a los tres magos les ha tocado cerrarlas.
Ahora los niños tienen aún todo un día por delante para disfrutar de juguetes y demás regalos, pues la vuelta al cole se retrasa todavía hasta mañana.
