Una patrulla de la Guardia Civil detuvo en Llanes a una persona de 29 años que huyó de un control de tráfico que se realizaba durante la madrugada del sábado en Cangas del Narcea, y que tras su interceptación dio positivo en drogas y alcohol. Los agentes dieron el alto al conductor, que desobedeció la orden y se saltó todas las barreras. Tras dar aviso, se movilizaron varias patrullas de seguridad ciudadana que comenzaron una persecución estéril por el concejo. El joven hizo caso omiso a las instrucciones de los agentes que le perseguían y lejos de detener su marcha, embistió a varios vehículos de la Guardia Civil, y a otros coches estacionados en el trayecto de su huida. La Central Operativa de Servicio y la Central Operativa de Tráfico se movilizaron para dar cuenta a todas las patrullas del inicio de la búsqueda del vehículo, un Golf de color gris familiar que fue localizado finalmente en Llanes.
Cuando llegó a la villa, en el otro extremo de la región de donde había salido, era ya la primera hora del domingo. Se detuvo en el aparcamiento de un restaurante y accedió a su interior, solicitando al dueño una consumición. La petición fue declinada por parte del gerente del negocio, con lo que el hombre salió del establecimiento. El coche estaba golpeado por varias zonas, con el cristal de la puerta del piloto roto y sin la rueda delantera derecha, que perdió durante la marcha. Esa fue, finalmente, la mejor pista para acabar con la escapada. El buje, extremo del eje sobre el que se fija la rueda, dejó marcas en la carretera por la que circulaba, y una patrulla de la Guardia Civil de Llanes siguió el rastro hasta dar con él.
