El puente de Ribadesella será arreglado, y ampliado, pero la seguridad por el momento está garantizada. Así se desprende de una inspección submarina hecha el pasado día 2 de febrero, con dron acuático, que perseguía estudiar el estado de las pilas y pilotes del puente. "Su estado general es bueno", concluyeron tras el sondeo. Ese fue solo uno de los trabajos iniciales, que abarcan la obtención de datos topográficos, estudios ambientales y recopilación de información. Todo ello servirá para "evaluar las diferentes opciones de reparación o sustitución de los diferentes elementos del puente" que sean necesarios.
El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) está redactando ya el proyecto de reparación y ampliación de la estructura del puente sobre el río Sella, y ya ha anunciado que tendrá un coste estimado en 2,26 millones de euros. En rasgos generales, se reparará la estructura y se ampliará la misma por ambos lados.
Se incluirán, al menos, la limpieza con lanza de agua y protección de pilotes y encepados mediante anillo de arriostramiento de hormigón; se hará una formación de mantos de escollera en torno a la cimentación de las pilas, se reforzarán las pilas y los estribos, se hará un saneo mecánico y un chorreo con agua y arena a presión para regenerar el hormigón degradado, se demolerá y se reconstruirá el voladizo de hormigón de ambas márgenes de la carretera para la poder ampliar así la plataforma, se reforzarán las vigas con fibra de carbono, se sustituirán los aparatos de apoyo, se impermeabilizará el tablero, se sustituirán los sistemas de contención y, finalmente, se repondrán todos los servicios.
Hay proyecto y presupuesto estimado, pero lo que aún no se conocen son los plazos. Los riosellanos esperan desde hace años a que el Gobierno del Estado cumpla con su compromiso y garantice la estabilidad del puente de Ribadesella, que no sólo se ha ido degradando con el paso del tiempo, sino que no es capaz de asumir el trasiego de vehículos que se incrementa en temporada estival.
