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Desánimo en las cofradías por el fiasco de la xarda, la campaña más rentable otros años

"Las expectativas no son buenas, las fábricas necesitan exportar y si cierran los mercados repercutirá en todos", lamentan los pescadores

Pescadores llegando con sus barcos ayer al puerto de Lastres. EVA SAN ROMÁN

Los pescadores no están contentos con el inicio de la campaña de la xarda y, aunque en algunas cofradías son más optimistas que en otras, no confían en un futuro halagüeño que, como en otras temporadas, sanee las cuentas y haga aumentar los ingresos en las lonjas. Hay poca cantidad y se vende a menor precio que el año pasado, tanto como que es un 53% menos. Los marineros pasaron de vender el kilo de xarda a 1,30 euros a hacerlo a 0,70 céntimos.

Los pescadores no afrontan la mejor temporada y confían "en que se pare la campaña sin tardar por un problema de precios y de mercados", explican desde la cofradía de pescadores Santa Ana de Llanes. "Las expectativas no son buenas, las fábricas necesitan exportar y si los mercados internacionales se cierran llegarán a un límite de producción que repercutirá en la actividad de todos", lamentan los llaniscos, que tienen una flota de once barcos que sale diariamente a participar en la captura de la xarda, la especie más rentable en años anteriores.

En Ribadesella "no hay demasiada descarga" por el momento. Salen, a diario, "siete u ocho barcos" locales más "cuatro o cinco de fuera", pero ni hay cantidad, ni está a buen precio, lamenta el secretario de la Cofradía Virgen de Guía, José Manuel Gutiérrez.

Las ventas no suponen un problema de momento en la lonja riosellana porque la xarda es un producto con salida a fábricas que de momento no han detenido su producción, "pero no hay suficiente, la pesca está siendo más productiva hacia el este, aquí no ha llegado, mientras en la zona de Cantabria parece que están teniendo mejores resultados", asume Gutiérrez. Las ventas a la hostelería son este año nulas como consecuencia del cierre del sector cumpliendo con las medidas restrictivas impuestas por la crisis sanitaria. Es cierto que "no suponen un porcentaje elevado de ventas, pero se nota", explican los pescadores, que no han dejado de salir a la mar esperando que la costera de la xarda, tan ansiada, deje algunos frutos positivos en las lonjas. La campaña, que comenzó coincidiendo con el inicio del confinamiento, tiene una cuota de 1.750.000 kilos y contará con el trabajo de 165 barcos en la región. Las cifras, tal parece, serán bien distintas este año.

En el caso de Llanes, tal como venían advirtiendo los pescadores, la facturación se verá amenazada también por la falta de embarcaciones de otras comunidades autónomas. "Este año vinieron de fuera sólo tres barcos", algo que achacan a la coyuntura actual y a la falta de calado en el puerto interior, que el Gobierno del Principado no dragó con antelación para permitir el atraque de las embarcaciones foráneas.

Antes del inicio el presidente de la cofradía llanisca, Ángel Batalla, culpó directamente al Ejecutivo de las consecuencias negativas que iba a traer la falta de calado. El tiempo le está dando la razón.

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