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Los productores se preparan para lo peor: "Desde el 10 de marzo no vendimos un queso"

Los artesanos temen lo que ocurra en cinco meses, "cuando no tengamos producto nuevo ni ingresos y se hayan perdido las piezas que no tienen salida"

Pepe Bada, en una de sus cuevas. EVA SAN ROMÁN

Los productores de queso creen que lo peor para ellos en esta crisis sanitaria aún está por venir porque la producción continúa, pero el excedente y las piezas en maduración no saldrán a la venta en su totalidad. La alimentación es algo esencial, pero el consumo de productos que no son de primera necesidad, como es este caso, ha descendido. "Desde el 10 de marzo no volvimos a vender un queso", lamenta José Bada, un quesero de Tielve que madura sus piezas en tres cuevas distintas.

Bada asegura que, en parte, la culpa es de las políticas de consumo promocionadas por el Gobierno. "Desde que comenzó la pandemia y el confinamiento en el Gobierno animan a las personas a acudir a los supermercados y grandes superficies en perjuicio de las pequeñas tiendas y espacios de agroalimentación de mayor calidad. Nosotros no vendemos en ese mercado porque no pagan el precio que vale nuestro producto, nosotros trabajamos con otros autónomos. El problema no es el coronavirus, es que no están haciendo nada para adelantarse a los problemas económicos que vendrán después y aplican políticas que benefician siempre a los mismos", critica el cabraliego.

En el sector quesero, afirma, "seguimos trabajando como si el coronavirus no existiera porque la cadena de producción está intacta, nosotros trabajamos con unos 4.000 litros de leche a la semana, que en quesos serán unos 400 kilos, no queremos parar, pero hemos reducido la producción. El problema no lo tienen los quesos que produzco ahora, sino los que se produjeron hace cinco meses que son los que están para sacar al mercado. Ahora lo único que podemos hacer es disminuir para poner un parche, el problema nos estallará en la cara dentro de cinco meses, que será cuando no tengamos producto nuevo ni ingresos, el queso que tenemos ahora igual se pierde y no tendremos qué ofrecer meses más adelante, no podemos alimentar a los animales sin tener ingresos. Es un bucle muy peligroso", resume.

"La verdad es que en el campo estamos acostumbrados a llevar palos y hemos aprendido a autogestionarnos, el problema es cuando dependemos de otros agentes, y en situaciones como esta, que necesitamos apoyos, vemos cómo el Gobierno incita a los consumidores a acudir a grandes superficies.

Bada defiende que "debemos cuidar la alimentación, es el mejor momento para consumir el queso porque son productos elaborados a base de leche fresca que conserva todos los beneficios y son los alimentos necesarios y perfectos para generar anticuerpos", anima el productor.

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