En la zona de la playa de Santa Marina, donde abundan los chalés y las casas unifamiliares únicamente habitados durante los meses de verano, muchas viviendas no se encuentran conectadas al colector principal y los vertidos se realizan directamente en el río San Pedro. Por ello, especialmente durante el mes de agosto, la zona del río en la zona del Puente del Pilar y el Malecón presenta malos olores. Este pequeño río es uno de los afluentes del Sella y desemboca en su ría a la altura del puerto deportivo. La situación desluce la recuperación hace unos años del Malecón, que pasó a ser un zona impracticable, llena de vegetación descontrolada, a un lugar habitual de paseo. La zona de la playa, separada de la villa, ha sido el escenario de la expansión de las segundas residencias en la capital del concejo, con varias urbanizaciones.