La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los alcaldes echan en falta más inversión y compensaciones en el plan rector de los Picos

Los regidores agradecen la norma tras 15 años de espera, pero critican la “nefasta” gestión del lobo y ven difícil establecer cupos de visitantes

Unos paseantes a la orilla del río Dobra.

El hecho de que el Parque Nacional de los Picos de Europa vaya a contar por fin, tras quince años de espera, con un Plan rector de uso y gestión (PRUG) es positivo, pero no basta. Los alcaldes de los concejos asturianos que aportan terreno al espacio natural agradecen tener a qué atenerse, pero muestran abundantes críticas y dudas sobre el documento y sobre las políticas que se van a desarrollar. En especial, los regidores censuran el “nefasto” control del lobo y la falta de compensaciones y de inversiones por las restricciones que conlleva pertenecer al Parque, y se muestran expectantes sobre la gestión de los cupos de visitantes que prevé el PRUG.

Los regidores de Amieva, Cangas de Onís, Onís, Cabrales, Peñamellera Alta y Peñamellera Baja coinciden en que el plan era necesario para gestionar de forma unificada un espacio repartido entre Asturias, Cantabria y Castilla y León. “Al fin tendremos unas reglas de juego a las que atenernos porque hasta ahora unos jugaban a rugby, otros a fútbol y dependíamos de lo que decidiera un árbitro a su criterio”, explican. Pero una cosa es el plan y otra su contenido. Ahí los alcaldes ven con más recelo el futuro y siguen planteando dudas sobre su funcionalidad.

El único que ha podido estudiar parte del documento ha sido el alcalde de Onís, José Manuel Abeledo (PSOE), lo suficiente como ofrecer un veredicto: “No me gusta”. A su juicio, el nuevo PRUG “sigue sin considerar cuestiones como que los caminos públicos son públicos y están inventariados. Son de titularidad municipal y responsabilidad nuestra, no suya, por eso no pueden decirnos que no podemos transitar por ellos”, critica. Abeledo abunda en que “están imponiendo normas en algo que es nuestro y no veo por ninguna parte que se concrete una compensación económica para los ayuntamientos que aportamos nuestro terreno al Parque. Ni tampoco veo que se recoja la compensación con carácter retroactivo por los cien años que llevamos formando parte sin percibir contraprestaciones por la caza, la pesca o los aprovechamientos forestales o de áridos. Deberíamos tener una aportación fija anual”.

Por su parte, el alcalde de Cabrales, José Sánchez, también del PSOE, se alegra de que haya normas, pero cree que aún es pronto para posicionarse a favor o en contra de las mismas. “Necesitamos tiempo para leerlo y estudiarlo con detenimiento”, dice, pero lo que por el momento se ha ido avanzando, como la posibilidad de establecer cupos de visita al espacio protegido o procurar repartir los visitantes a más lugares del parque y evitar así concentraciones en puntos como Poncebos, “es una tarea más complicada”. Sánchez cree que “la gente que quiere venir a hacer la ruta del Cares va a venir, ¿cómo piensan restringirlo? ¿Van a cerrar la carretera a Poncebos? ¿Y qué hacemos con Sotres y Tielve, o con el paso a Treviso? En Cabrales es difícil aplicar ese criterio, tendremos que leer la letra pequeña a ver si hay algo más, pero Poncebos tiene mala solución”, augura. El PRUG, eso sí, respalda la puesta en marcha de aparcamientos y la necesidad de establecer planes de movilidad que se adapten a la salvaguarda de un espacio como los Picos de Europa. “Esto nos dará un soporte para seguir reclamando nuestro plan”, apunta Sánchez, que pasa por restringir la llegada de vehículos siempre que se incremente el trayecto y número de autobuses lanzadera, igual que sucede en Cangas de Onís con la subida a los Lagos.

El alcalde cangués, José Manuel González (PP), reconoce que su equipo aún está analizando el documento para “estudiar y comprobar si han sido tenidas en cuenta las alegaciones” planteadas por el concejo. “Tenemos que ver qué encaje han tenido y cómo quedará el Plan, a partir de ahí tomaremos las decisiones oportunas y podremos valorar e interpretar con criterio”. Aun así, “esperamos que el PRUG venga a mejorar o crear unas normas que velen por los intereses de los vecinos y ganaderos de Cangas de Onís, los propietarios del territorio”.

El descontento es evidente en el alcalde de Peñamellera Alta, José Antonio Roque (Foro): “No hay inversiones ni actuaciones en casi ningún sentido. El PRUG está bien, pero hay que contemplar una serie de compromisos, no pueden repartir el dinero con unos criterios a los que no todos podemos adherirnos. Yo soy el que menos habitantes y hectáreas aporto al Parque, pero asumo las mismas restricciones. Y eso no va a cambiar”, lamenta.

Inmediaciones del Dobra

Pese a todo, opina el regidor de Amieva, José Félix Fernández, de Foro, “es importante tener un PRUG para contar con un instrumento en el que basarnos. Hacer una pista era algo inviable”. Pero, avisa, eso no significa que vayan a estar de acuerdo en todo o a dejar de reclamar lo que creen justo: “Nosotros habíamos pedido minimizar la protección en las inmediaciones del Dobra, porque hay paso a fincas que ya se han perdido por la prohibición de andar por ese terreno”, pero el nuevo documento no lo ha tenido en cuenta. “Está bien que haya normas, sí, pero no olvidemos que estas pueden ser interpretadas”, recuerda el regidor. Por ahora, precisa Fernández, “estamos, más que contentos, expectantes hasta ver cómo se va desarrollando el contenido”.

El alcalde de Peñamellera Baja, José Manuel Fernández, del PP, apunta que “el Parque de Picos es complejo por su propia organización”, con lo que “debería llegar a buen puerto el documento que hace muchos años deberíamos tener hecho”. A su juicio, no haber tenido un plan rector ha contribuido a que la gestión del lobo haya sido “nefasta” o que “la ausencia de inversiones y la merma en las ayudas” hayan redundado en una mala imagen del propio espacio. Sin embargo, “eso no significa que compartamos todo su contenido”, advierte el regidor, que manifiesta en la gestión del lobo un “desacuerdo total”.

El plan rector que se presentará el próximo 17 de noviembre prevé 16.596.500 euros para las tres comunidades autónomas a repartir entre costes e inversiones. Entre otras cosas, se reservan 50.000 euros anuales para el control poblacional de especies.

Compartir el artículo

stats