La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Varios aludes cortan la carretera de Sotres (Cabrales) y vuelven a aislar a los vecinos

El alcalde advierte del elevado riesgo de la zona y llama a evitar el tránsito por el área: “Es peligrosísimo, cae nieve de modo constante e imprevisible”

Detalle de la máquina que trabajó en la zona para intentar abrir camino. | Fotos cedidas por el Gobierno de Cantabria.

Sotres ha vuelto a quedarse aislado por los aludes de nieve caídos sobre la carretera en los últimos días. La vía (AS-264) que une la localidad con Arenas de Cabrales y, a su vez, a esta última con Cantabria, está impracticable y, además, transitarla en las áreas en las que es posible conlleva un elevadísimo riesgo, tal y como advierte el alcalde cabraliego, José Sánchez.

”Caen de manera constante e imprevisible. Ahora mismo, la carretera que va de Tielve a Sotres es peligrosísima y es importante hacer un llamamiento a la población para que, salvo que sea estrictamente necesario, no se pretenda acceder al pueblo”. El regidor incidía ayer así en la “necesidad de aplicar el sentido común” para evitar “problemas mayores” al circular por una vía en la que ahora mismo “habrá doce, quince aludes, o más, no se sabe, porque además no dejan de caer”.

“Hay que recordar que ha nevado, ha helado, ha granizado y vuelto a nevar, a helar y a nevar. Ahora bajan las temperaturas y todo lo que ha caído produce distintas capas que no se desplazan a la vez al producirse el alud. Unas corren por encima de las otras y van cayendo a la carretera de forma gradual, cuando el sol empieza a calentar, la nieve empieza a descender”, explica el regidor.

Uno de los aludes que cayó hace dos días sobre la carretera que une Sotres con Tresviso.

Las máquinas quitanieves “ni dan abasto ni deben entrar ahí porque es muy peligroso y podríamos repetir el suceso de San Isidro”, señala el Alcalde. De hecho, estos días, un corrimiento de nieve ha sepultado un tramo de la carretera que une Sotres con Tresviso y el helicóptero del servicio de emergencias de Cantabria tuvo que socorrer a un vecino de 58 años con una posible fractura de tobillo, al estar cortado el acceso al pueblo por la avalancha de nieve.

Los vecinos siguen lamentando la situación. Y a lo insólito de quedarse aislados “de esta manera” en pleno siglo XXI suman la paradoja de que dos de los aludes han caído a ambos lados de una futura visera que, previsiblemente, se construía para frenar la nieve. “Cayó un alud a la derecha y otro a la izquierda de la estructura y en el medio, donde está previsto el soporte, no hay nada de nieve”, indican. Esta situación les hace dudar ahora de la efectividad de una obra por la que llevan esperando décadas.

“La tardanza de los trabajos ha impedido que las viseras estén listas -apunta el regidor cabraliego- porque en vez de completar las viseras más peligrosas en primer lugar, prefirieron hacer todas al mismo tiempo y ha sucedido que no ha estado hecha ninguna. Es cierto lo que dicen los vecinos, que ha caído a ambos lados, pero el lugar donde se construyó era donde de forma sistemática caían grandes cantidades de nieve cada año y por eso se eligió ese punto”, defiende.

Ahora, el problema será el deshielo. “En Panes (Pemallera Baja) habrá problemas” con la bajada del río”, advierten los vecinos de Sotres que apuntan a la salida del sol y al viento como causas acelerantes de un deshielo para el que “deben prepararse en los pueblos bajos por donde pasa el Cares”.

Compartir el artículo

stats