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MARTA ALONSO | Alcaldesa de Ponga (PSOE)

“Nunca vi a ecologistas limpiando caminos o apagando fuegos en Ponga; eso sí lo hacen los ganaderos”

“Lo que han decidido con la protección del lobo es indecente; la España vaciada no va a llenarse con políticas como esta”

Marta Alonso, en su despacho del Ayuntamiento de Ponga. | R. E. S. R.

Marta Alonso Guijarro, regidora socialista de Ponga, llegó a la Alcaldía hace cinco años. Encontró una situación financiera muy complicada en las arcas municipales y un municipio donde la lucha por hacer frente a la despoblación se encuentra con obstáculos como la falta de acceso a telecomunicaciones o servicios como unas mínimas frecuencias de transporte público para quien no tiene otro modo de desplazarse a otros puntos de la comarca. Entre sus objetivos, lograr una conectividad del municipio “acorde al siglo XXI” y que la tantas veces repetida apuesta por el medio rural sea “una realidad” con hechos en el día a día.

–Su gobierno ha impulsado varias campañas para atraer población al concejo. ¿Es posible llenar la España vaciada?

-Sí, dándole servicios a los vecinos como los que tienen en la España que no está vaciada. Necesitamos buenas comunicaciones, tanto terrestres como tecnológicas, para dejar de estar aislados. Tiene que haber oportunidades de empleo en el medio rural. Aquí vivimos del turismo y de la ganadería y también estamos en el siglo XXI, aunque no nos ofrezcan servicios acordes a esta era.

–El turismo estaba tocado, pero la ganadería acaba de recibir un nuevo golpe también.

-Es indecente lo que acaban de hacer con la protección del lobo. La España vacía se llena haciendo políticas que ayuden a llenarla, no protegiendo a los ecologistas por encima de los ganaderos. No podemos ser un patio de recreo para quienes vienen a vernos de las ciudades. Nunca he visto a un ecologista limpiando un camino o apagando un fuego en Ponga. Y sin embargo sí he visto en esa tesitura a los ganaderos, que son quienes han mantenido lo que hoy son nuestros parques naturales y reservas de la biosfera. Tal vez si vinieran aquí a ver cómo trabaja el sector no actuarían así. Los ganaderos han pasado de ser parte esencial de la sociedad a estar totalmente desprotegidos. Luego se nos llena la boca diciendo que queremos proteger la zona rural. Pues que hagan políticas en ese sentido, no esto.

–El talón de Aquiles de su municipio son las deficientes telecomunicaciones.

–Y no es un tema baladí. No solo porque un acceso en condiciones posibilitaría el teletrabajo y la teledocencia. No solo porque no podemos esperar tres cuartos de hora para que sea posible enviar correos electrónicos con documentos adjuntos porque no cargan. Es que aquí hay mucha gente que trabaja en el monte y no tiene cobertura ni para dar avisos de urgencia sanitaria. Es ya una cuestión de seguridad. Trabajar aquí es una odisea en ese sentido. Hay personas que quieren venir pero no pueden.

–¿Qué otras carencias debe solucionar Ponga?

–No tenemos transporte público. Una persona que quiera ir al médico o a hacer gestiones o se adapta al transporte escolar o tiene que buscarse sus propios medios. Esto imposibilita la vida a personas con pocos recursos, por eso hemos dado ayudas a ese efecto. Si alguien quiere formarse, también es un problema. Por eso nuestro empeño en habilitar la Casa de Cultura como centro de formación para poder ofrecer aquí ese servicio y para, entre otras cosas, poder ofrecer empleo con la puesta en marcha de planes como Actívate.

–Las carreteras han sido también una demanda histórica.

–El estado de las carreteras de Viboli o Abiegos es lamentable. Un trayecto que debería durar 10 minutos por su longitud, se puede convertir en una odisea. Y eso aumenta el tiempo de respuesta sanitaria en el caso de que una ambulancia deba ir a esos núcleos. De hecho, durante el temporal del mes pasado no se mandaron máquinas a esa zona porque no cabían, los pueblos quedaron aislados.

–Pero Ponga tiene otras ventajas. Usted siempre pone en valor las cualidades del territorio .

–Sí, y en los últimos seis meses se han venido a vivir al concejo 17 personas, se han vendido casas de las que colocamos en la plataforma digital que pusimos en marcha. Nuestra población está aumentando, así que imagine si mejoramos los servicios. Es un municipio muy apetecible para vivir, el problema es que echan a la gente hacia atrás. Hay problemas que guardan en un cajón como sino importasen, y sí importan. Aquí hay vida y gente con ganas de vivir y gente que quiere venir para quedarse.

–¿Qué servicios tienen?

–Tenemos un consultorio médico abierto 24 horas 365 días al año. Contamos con una escuela rural en la que la educación es casi individualizada. Un servicio de comedor algunos días que esperamos ampliar, podremos ofrecer extraescolares, hacer que los niños socialicen –porque viven en núcleos muy dispersos– al tiempo que las familias concilian. Estamos trabajando en la apertura de una escuela infantil. Podemos dar una educación de calidad e incluso con formación medioambiental desde el centro de interpretación del parque natural... Pero debemos completarlo con servicios que faciliten fijar y atraer población.

–¿Qué cambiaría en el día a día en el ámbito de la gestión de la que tiene que ocuparse?

–La normativa. No se puede exigir la misma burocracia a un ciudadano de Ponga que a uno de una zona urbana porque no se le ofrecen las mismas posibilidades. No se puede aplicar la misma normativa a un bar de Ponga que a uno de la calle Uría de Oviedo. Aquí para hacer un papel tenemos que mover cincuenta. Nosotros no podemos tener una industria por los condicionantes que supone ser un parque natural. Es decir, nunca podremos tener una actividad industrial independientemente de dónde queramos ponerla. Y pese a que no todas las zonas tienen el mismo interés paisajístico, la normativa es igual para todo el territorio.

–Encontró un Ayuntamiento con problemas económicos. ¿Las cuentas están ya saneadas?

–Los problemas que dejaron en este Ayuntamiento tardarán años en poder solucionarse. Cogimos este concejo al borde de la quiebra y algunos hablan del pequeño milagro de Ponga, porque hemos ido saliendo poco a poco adelante, no con pocas dificultades. Estamos trabajando, haciendo proyectos y, aunque con los recursos intentamos mejorar los servicios, no podemos llegar a todo lo que queremos. No se pueden hacer todas las obras que nos gustaría para mejorar la vida de nuestros vecinos.

–¿Se ha reducido la deuda?

–Hemos pasado de más de 1,5 millones de deuda a tener 800.000 euros.

–¿Y cómo lo han hecho?

–Racionalizando los recursos y sacrificando muchas cosas. Por ejemplo, yo me pago el teléfono, no paso las dietas de comer fuera, ni las de los aparcamientos. He llegado a pagarme el viaje a Fitur aún yendo a representar a este concejo. Además de mi esfuerzo, mis compañeros anteriores también lo hicieron y lo siguen haciendo ahora. Hemos ido reduciendo gastos de todas partes y procuramos invertir el dinero en proyectos que nos van a reducir más adelante el gasto, como el alumbrado público.

–En distintas ocasiones ha denunciado que el suyo es el último municipio en ser atendido por las administraciones.

–No sé a qué se debe, porque somos ciudadanos igual que los demás, estamos aportando a la sociedad igual que los demás y somos un municipio igual que los demás. Yo creo que se trata de un mal planteamiento general. Es importante analizar cada zona para atender sus carencias, no son iguales las de todas las zonas rurales. ¿Por qué quedamos fuera del despliegue de fibra óptica cuando es un servicio indispensable para nosotros?

–Dígamelo usted.

–Porque no se tiene en cuenta las características de los territorios a la hora de establecer las bases por las que se adjudican las subvenciones a las empresas encargadas de desplegar la red. Creamos puestos para el reto demográfico cuando no se conocen las zonas rurales y lo más cercano que han pisado ha sido el parque San Francisco de Oviedo. Nosotros tenemos innumerables propuestas pero seguimos a la cola de Asturias porque son incapaces de venir aquí y observar lo que sucede.

–¿Tiene futuro de Ponga?

–Por supuesto que sí. Por eso seguimos ideando proyectos y avanzando en iniciativas. Pero nos tienen que dejar avanzar y darnos las herramientas. Nosotros hacemos el resto. No puede ser que yo me quede fuera de una subvención por ser un municipio de menos de un número concreto de habitantes. El acceso a las ayudas no es justo.

–Este año la Vuelta Ciclista a España pasará en su recorrido por el concejo de Ponga. Era una reivindicación histórica.

–Es el mejor momento para que eso suceda. El turismo venía pasando un periodo duro después de la crisis sanitaria. Y este año no sabemos cómo responderán los visitantes en ese sentido. Llevábamos años pidiéndolo y ahora debemos agradecerlo al Principado porque sin su ayuda no hubiera sido posible.

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