Los balones están en pie de guerra en Ribadesella. El motivo: las señales que el Ayuntamiento colocó hace unas semanas prohibiendo jugar a la pelota en algunas zonas. Los padres de los más pequeños han decidido no quedarse de brazos cruzados y pasar a la acción y comenzaron hace unos días a recoger firmas a través de una plataforma de internet, donde ayer ya habían recogido 169 apoyos. La campaña de captación de firmas también se hace de manera física, en papel. Además, los afectados se concentraron el pasado domingo con los niños en el parque de la Atalaya para pedir que restablezcan el juego en el entorno del espacio infantil o que den a los críos “alternativas lógicas y seguras”. Recalcaron que no quieren jugar dentro del parque, sino en el entorno.
La instalación de estas nuevas señales fueron motivo de una pregunta por parte del edil de Pueblu, Ricardo Cangas, en el último Pleno municipal. Una pregunta que también llevaba el portavoz del PP, Paulo Silva. En ellas se recogía el malestar de algunos vecinos por no tener zonas en el centro para que los chavales jueguen al balón.
El equipo de gobierno riosellano defendió la existencia de otras zonas para jugar, como el prau de San Juan o el Malecón, algo que los padres rechazan, por la distancia que los menores tienen que recorrer para llegar. ”No están dando alternativas seguras para los críos, porque no pueden llegar a ellas ni por un carril bici , no son accesibles para ellos”, comentó una de las madres.
Además recuerdan que son “críos” que llevan dos años de prohibiciones “y ahora esto”. Recordaron que en la zona siempre se jugó con el balón. “Les quieren mandar a lugares que nunca se jugó“, comentaron los padres. Recuerdan al Ayuntamiento que hace poco Ribadesella renovó el distintivo de Ciudad Amiga de La Infancia, pero que con acciones como esta “no lo demuestran”.
En el Pleno, el teniente de Alcalde, José Luis Díaz, ya comentó que se trataba de una zona regulada. “Se trata de que los espacios públicos sean comunes”, dijo, al tiempo que indicó que no era seguro para los niños por el paso de vehículos, y tampoco para los peatones. “Algún vecino ya se llevó un balonazo importante”.
