El funicular de Bulnes cumplió ayer 20 años desde su apertura en 2001 y el presidente del Principado, Adrián Barbón, lo utilizó para llegar hasta la localidad cabraliega y celebrar con los vecinos la efeméride de su veinte aniversario. Dio un dato: en estas dos décadas han sido unos 1,2 millones de viajeros los que han utilizado el remonte mecánico que une este pueblo con el de Poncebos y que fue ideado para acabar con el secular aislamiento de los vecinos bulniegos, aunque la infraestructura ha supuesto además un importante impulso para el acceso del turismo a la zona.
Barbón considera que estas cifras de viajeros demuestran que se trata de una infraestructura que “era muy necesaria” y que “está siendo muy utilizada”. “Garantía para la calidad de vida de los propios vecinos, para el transporte de materiales y un atractivo turístico de primer nivel”, afirmó el jefe del Ejecutivo asturiano, que también se comprometió con los vecinos a estudiar una ampliación de los actuales horarios del funicular, sobre todo en temporada baja, cuando el último viaje sale a las 18.00 horas y el servicio se interrumpe de 12.30 a 14.00 horas. En temporada alta los horarios son de 10.00 a 20.00 horas cada media hora. Barbón también prometió estudiar el arreglo del camino que conduce desde la estación superior del tren hasta el pueblo. Se encuentra muy deteriorado, algo en lo que tendrán que intervenir el Principado y Parques Nacionales.
El presidente asturiano quiso tener ayer un recuerdo para los expresidentes Sergio Marqués y Vicente Álvarez Areces, “por haber contribuido a dejar una huella imborrable para Asturias”. El primero impulsó la obra en 1998 y, el segundo lo inauguró en 2001.
Barbón recordó que en los últimos años se habían llevado a cabo labores de mantenimiento y mejora por valor de 600.000 euros y quiso reconocer el trabajo desde la inauguración tanto de los trabajadores del funicular como de la empresa adjudicataria del servicio. Señaló que la obra era “una infraestructura importante para el desarrollo económico de la región y “de los vecinos que viven en Bulnes”, comentó.
Se incidió también durante la jornada en los datos sobre viajeros. El récord hasta el momento se produjo en 2019, sumando un total de 103.000 pasajeros, según confirmo Víctor López, director general de Alsa, empresa adjudicataria del servicio. “Ha habido un crecimiento constante de los datos. Sigue habiendo un componente de estacionalidad”, confirmó López, que añadió que en el acumulado de 2021 la cifra se acerca a 74.000 usuarios en lo que va de año.
Por su parte, el alcalde del concejo José Sánchez Díaz, explicó que el funicular solucionó parte de los problemas de aislamiento de Bulnes y también abrió la puerta a que el turismo conociera la localidad. “Permite descubrir este paisaje dentro del parque nacional de los Picos de Europa y esta orografía tan salvaje que permite que gente con poco fondo físico llegue hasta Bulnes y lo disfrute”, aseguró Sánchez Díaz. Ante quien aún piensa que una carretera hubiera sido mejor solución, el Alcalde consideró que es una idea “inviable”, tras la inversión realizada en el funicular, que costó 12 millones. Sí se mostró abierto, al igual que el Presidente, a que se realicen mejoras.
Ayer, un gran número de personas realizó el viaje a Bulnes llenando a mediodía las calles del pueblo. Antes de 2001, sin el funicular, para acceder a Bulnes, la única opción era ir a pie por la canal del Texu.
El presidente del Principado, Adrián Barbón, viajó ayer en el funicular por primera vez. Llegó a Bulnes y paseó por el pueblo donde se paró con vecinos y turistas. Todos los bulniegos con los que se detuvo le pidieron mejoras para el pueblo, pero en una coincidieron todos: el arreglo del camino desde el funicular al primer barrio de la localidad. Algo en lo que el jefe del Ejecutivo asturiano dijo haber reparado tras haber hecho el recorrido y que se comprometió a estudiar. Charló también con Martín Mier, uno de los niños que viven en la localidad y que siguió la visita con interés y accedió a hacerse una foto con toda la comitiva tras invitarle el Presidente a posar. Rufino Mier, alcalde pedáneo, además de solicitarle ampliar horarios del remonte mecánico, también reclamó, junto con otro vecino, Alberto Noriega, una estructura adicional de carga para el vagón que no la tiene. La cobertura de móvil en el pueblo fue otra de las reivindicaciones. Tanto el Principado como el Ayuntamiento están estudiando las posibles soluciones para Bulnes y Tielve en este sentido.
