El Instituto de Infiesto (Piloña) lleva la solidaridad por bandera. El Padre Ángel lo sabe y ayer repitió visita al centro educativo donde los alumnos le hicieron entrega de un cheque de 2.000 euros para Mensajeros de la Paz. Recién llegado de un viaje a Ucrania, fue recibido con expectación y aplausos en los pasillos del Instituto.
En el salón de actos narró su experiencia en el país en guerra. “He llegado hace unas horas. Hemos traído militares heridos, pero también venían bebés, niños, familias, mayores y un niño de 11 años con su tía, que había perdido a su padre y a su madre en la guerra”, dijo. Por eso destacó la solidaridad de lugares como Infiesto, su acogida al pueblo ucraniano y recordó que existen muchos valores en su sociedad. “Vengo a agradecer y a seguir diciendo que un mundo mejor es posible, con personas como las que hay aquí”, afirmó el sacerdote. La directora, Covadonga Fernández, por su parte, elogió la labor del Padre Ángel y evidenció el compromiso humano del centro en la ayuda.
El dinero se recaudó a lo largo de varios meses y con diferentes iniciativas puestas en marcha desde el módulo de Comunicación Empresarial y Compraventa del ciclo formativo de Gestión Administrativa, en el que además de poner en práctica la formación empresarial que reciben, lo que reportan estas actividades siempre se destina a una causa solidaria que eligen los propios alumnos.
Durante meses los estudiantes, dirigidos por los profesores Nacho García e Isabel Ortea, repartieron huchas solidarias por los negocios locales, vendieron sudaderas para todas las edades, diseñadas por el profesor Javier García, y claveles por San Valentín. “Todo el curso realizamos actividades destinadas a la solidaridad, además de estudiar”, dijo Rubén Ledesma, alumno del módulo.
Ayer acudieron a saludar al sacerdote alumnos y profesores del colegio L’Ablanu y del centro El Prial que le regaló un portabolis realizado en madera por alumnos. También recibió varios obsequios por parte del Instituto. Entre ellos, un muñeco que representaba su figura incluyendo su inconfundible bufanda roja. El acto contó con la presencia del alcalde, Iván García y la teniente de alcalde, Patricia Ferrero.
Desde Infiesto el Padre Ángel se desplazó a Benia (Onís), un concejo que en varias ocasiones ha donado a Mensajeros de la Paz la recaudación de la subasta del mejor queso de Gamonéu que se celebra en el certamen de octubre. Junto al alcalde, José Manuel Abeledo, visitó la quesería Vega de Ario, donde Rosa Sánchez y su hijo Ángel Sánchez mostraron al cura todo el proceso de elaboración del producto y la recreación de una cabaña de pastores.
El queso, que ya conocía, le gustó mucho. El Alcalde le hizo entrega de varios obsequios, entre ellos un trozo del preciado manjar. En su visita, el Padre Ángel hizo gala de su buen carácter y amabilidad y estuvo acompañado por Sergio Mella, director general de Mensajeros de la Paz.
