Al escritor Pepe Monteserín la subida al pico “El Chullo”, en Almería, casi le sale cara. Los participantes en una cacería de jabalíes dieron aviso de su presencia en el ascenso a la cumbre más alta de la provincia y llegaron a buscarle unos vigilantes ayudados por drones para su localización. Pero no dieron con él. Monteserín, que también es cronista oficial de Pravia, narra esta y otras historias en su último libro “Por todo lo alto”, que trata acerca de los 78 techos de Asturias y los 52 de provincias de España, “incluidas Ceuta y Melilla”, precisa. Un título que presentó ayer en La Librería de Pimiango, en Ribadedeva, contagiando al público de su habitual buen humor y ofreciendo datos singulares como la subida que hizo al “Puigmajor” en la isla de Mallorca, en las Islas Baleares. “En la actualidad tiene diez metros menos de cumbre porque la desmocharon para poner el radar de la OTAN, me lo dijo el brigada con el que subí”, dijo Monteserín en la animada presentación que hizo en Pimiango.

Y es que si el lugar al que va es llano y sin altos, el escritor busca el punto más elevado al que encaramarse. Ya sea el radar de la OTAN o las Ubiñas “porque hay picos naturales y también artificiales”. En su búsqueda de estos espacios, que narra en su libro, subió al cerro de “Cuchillejos”.

“Es el punto más alto de la provincia, aunque es una llanura con un campo de lavanda. Pero luego me enteré que no, que el punto más alto es la Torre del Homenaje en el castillo de Peñafiel y allí que me fui. Estando ya allí supe que el punto más alto es el castillo de Curiel”, comentó jocoso.

También recordó cómo el covid le dejó sin ir a Melilla. El confinamiento rompió con sus planes de ascender el fuerte militar que allí se erige, a 135 metros de altura sobre el mar. El punto más bajo de toda España. “Un sitio muy guapo”, afirmó. En Asturias también tiene alguna que otra aventura con dos curiosidades, Avilés y Muros, tienen una cumbre artificial más alta que ningún punto del territorio. “En Avilés fui al depósito y en Muros al campanario”, resumió Monteserín.

El autor praviano desveló que estuvo a punto de participar en la primera expedición asturiana organizada al Everest.

“Fue en 1992, dejé la montaña y el trabajo (es ingeniero topógrafo) y me puse a escribir, pero 25 años después empecé a subir los techos de España”. También sobre las cumbres de Asturias destacó que hay varias que comparten varios municipios como Las Ubiñas entre Lena, Quirós y Teverga, o la Mesa de los Cuatro Jueces entre Gijón, Villaviciosa, Siero y Sariego.

Curiosidades y anécdotas de las que Monteserín da cuenta y detalle en “Por todo lo alto”.