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Investigan la caída de piedras sobre varios vehículos en la variante de la N-634 de Infiesto

"Fue un susto impresionante, sentimos un golpe fuerte y no supimos qué había pasado hasta que pudimos parar", relata uno de los afectados

Una vista de Infiesto LNE

Varios vehículos han sufrido daños de diversa índole tras recibir el impacto de piedras al transitar bajo la pasarela peatonal que cruza la variante de Infiesto de la carretera N-634. La Guardia Civil investiga lo sucedido y, según confirmaron ayer sus portavoces, son cuatro las denuncias interpuestas hasta el momento por unos hechos que ocurrieron en la tarde y la noche del pasado domingo día 20.

Los vehículos que recibieron los impactos circulaban bajo la pasarela de la N-634 a la altura de la zona de Biedes, a pocos metros del túnel que hay en la ronda que bordea la capital piloñesa. Los hechos se produjeron en diferentes momentos de la tarde. Los coches recibieron el impacto de una o varias piedras, provocando daños y un susto en los conductores y ocupantes de los vehículos, que no pudieron identificar en un primer momento qué estaba pasando.

"Fue un susto impresionante, sentimos un golpe fuerte y no supimos qué había pasado hasta que pudimos parar", comenta uno de los afectados, que circulaba en torno a las 19.30 horas en sentido Oviedo. En su caso, la piedra impactó justo en el marco de la puerta que rodea al cristal del copiloto. Un centímetro mas a la derecha y el impacto hubiera sido sobre el cristal. Según explicó el conductor afectado, tras llamar a la Guardia Civil y regresar al punto donde recibieron el golpe, pudieron comprobar que había más piedras en el mismo lugar. Allí se personaron la Guardia Civil de Piloña y también efectivos de Tráfico y personal de Carreteras. Algunos de los daños que se produjeron en otros vehículos afectados fueron el reventón de una rueda y la rotura de una aleta.

Denuncias

Al no haber concluido la investigación de la Guardia Civil, aún no se ha trascendido si los hechos fueron intencionados o fortuitos. Los afectados no dudaron en poner las denuncias pertinentes tras lo sucedido. Varios de los consultados no se creen que las piedras cayesen solas, aunque están a la espera de que finalice la investigación.

Las consecuencias de la caída de piedras desde la pasarela, mezcladas con la velocidad de los vehículos a su paso por esa zona, podría haber tenido consecuencias muy serias para los ocupantes de los turismos. Incluso el mero estruendo del impacto pudo haber provocado un accidente.

Cuando se produjeron los hechos ya era de noche, por lo que el susto se multiplicó al no poder identificar qué había pasado. Y más cuando las piedras cayeron desde una altura superior a la carretera, por lo que no los conductores no pudieron detectar en un primer momento la procedencia de los objetos que estaban impactando con los coches. Poco a poco, unos conductores y otros, tras comprobar que estaban todos los ocupantes bien, se fueron enterando que hubo varios casos.

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