Los escolares de Arriondas viven un encuentro intergeneracional con tres vecinas octogenarias

Aurina García, Ubaldina Pérez y Erundina Borbolla pudieron compartir con el alumnado sus experiencias vitales y profesionales en la dura época de la posguerra

Por la izquierda:Aurina García, Ubaldina Pérez y Erundina Borbolla durante el encuentro intergeneracional con el alumnado del colegio "Río Sella" en la Casa de Cultura de Arriondas

Por la izquierda:Aurina García, Ubaldina Pérez y Erundina Borbolla durante el encuentro intergeneracional con el alumnado del colegio "Río Sella" en la Casa de Cultura de Arriondas / R.J.Q.

J.Quince

A sus más de ochenta cumplidos, las parraguesas Aurina García, Ubaldina Pérez y Erundina Borbolla regresaron ayer viernes a la escuela para participar en un encuentro intergeneracional con el alumnado del colegio público "Río Sella" de Arriondas, en el que pudieron compartir con los estudiantes sus vivencias y experiencias personales y profesionales.

La iniciativa, enmarcada en el Día Internacional de la Mujer, permitió a los alumnos conocer de primera mano las dificultades de la Asturias de la posguerra a través de las biografías de estas tres octogenarias, invitadas por la dirección de centro. Esta actividad completó la muestra "El trabajo de las mujeres de Parres", que permaneció expuesta en el colegio durante el mes de marzo y que fue editada en formato libro bajo el título "Parraguesas con rostro y vida" por la Asociación El Prial, con textos de la periodista Cristina Corte e imágenes del fotógrafo Xuan Cueto.

Durante el encuentro, que tuvo lugar en el colegio de Arriondas y en la Casa de Cultura “Benito Pérez Galdós", los estudiantes tuvieron la oportunidad de entrevistar a las tres mujeres y aprender sobre los oficios que desempeñaron a lo largo de sus vidas.

Aurina García hizo memoria de su azarosa vida laboral, ya que ejerció las profesiones de sastre y peluquera, para acabar siendo pionera del turismo rural. García emplazó a los alumnos a ejercitarse en el cuidado del medio ambiente y valorar los beneficios que la vida rural proporciona. Por su parte, Ubaldina Pérez habló sobre la importancia de dominar varios idiomas, como ella, que tuvo que aprender otras lenguas a la fuerza tras emigrar a Suiza en la década de los sesenta. Finalmente, Erundina Borbolla transmitió a los estudiantes los secretos de su profesión como mondonguera, un trabajo tradicional que se ha perdido y los más pequeños desconocían.