La Demarcación de Costas ha abierto una espita que será muy difícil de cerrar. En Llanes y Xixón cedió a la presión municipal y permitió cubrir con arena zonas de playa que de forma natural habían sido ocupadas por piedras. Ello pese a que en Asturias se elaboran leyes para proteger los procesos naturales de la acción humana (aunque en cuanto surgen críticas se aprueban decretos y reglamentos para saltarse el espíritu de esas mismas leyes y así vender más Coca Colas). Ayer, los vecinos de Llastres, cargados de razón, denunciaron que su playa está también cubierta de piedras, y que si en Xixón y Llanes se tapan con arena, en la villa marinera ha de hacerse lo mismo. Y así tendrá que ser, porque lo contrario sería un agravio comparativo de imposible explicación. Eso sí, Costas debería desvelar si a partir de ahora organizará en las playas romerías de palas y camiones con quintales de arena a cuestas. Espita abierta, peligro de explosión.