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Nobleza de un asturcón

Un recuerdo para el doctor Grande Covián a los 25 años de su muerte

Es agosto mes de fiestas, de folixa, de actos culturales . Colunga, en su calendario festivo, destaca en agosto con sus fiestas de La Velilla en La Isla, San Roque en Lastres y un sinfín de pequeñas fiestas en casi todas las parroquias del concejo. Dentro de los actos de singular relevancia por su trasfondo cultural e histórico sobresalen la Fiesta del Asturcón en Espineres (Sierra del Sueve), con protagonismo de Piloña, y el Memorial DR. Grande Covián, con sede en la villa de Colunga .

Acto nacido de la idea del ingeniero químico Dr. Carlos Bada Gancedo (colungués) y patrocinado por el Ayuntamiento de Colunga, en el que participamos, en convocatoria bianual, profesores e investigadores diversos en el campo de la bioquímica, de la nutrición, de la etnografía asturiana, etc.

Don Francisco Grande Covián (Colunga 1909-Madrid 1995), médico, investigador, bioquímico, nutricionista, catedrático en USA y en España , galardonado con múltiples honores y distinciones, hijo predilecto de Colunga, fue, por sobre todo, el gran propagandista del optimismo.

Faceta tan humana -y frecuentemente tan escasa- que muchos le reconocimos y casi nadie recordamos en nuestros comentarios sobre su personalidad.

Pocos años de la muerte del profesor Grande Covián, en 1991, el escritor don Marino Gómez Santos, con el patrocinio editorial de la entonces Caja de Ahorros de Asturias, publicó una biografía sobre don Francisco, hijo del también médico don Emilio Grande y de su esposa doña María Covián.

En ese libro, interesantísimo y muy bien documentado, se reproduce (página 66) una fotografía del Dr. Grande Covián , con data de 1912, jinete sobre un caballo de madera, imitación del real que su padre utilizaba en la visita médica a los pueblos colungueses.

Desconocemos el autor de la foto (¿sería Emilio Alonso, "Milio el retratista", fotógrafo colungués de la época?) y la "raza" del caballo. Pero si la foto es colunguesa el caballo necesariamente intentaría ser un asturcón, tan noble y sufridor como el que describe Acebal y Gutiérrez en su poema "Cantar y más cantar":

"Casi´n frente del llau de Colunga/

llevanta el puertu Sueve so cabeza,/

que-i dio a Roma los potros asturcones/

que subín de rodíes una cuesta"

La noble bravura del asturcón y la desbordante simpatía que nos regaló don Francisco Grande Covián son el marco que engalana la gran trayectoria humana y científico del profesor colungués, hoy recordado en silencio en el vigésimo quinto aniversario de su muerte.

Don Francisco sigue vivo en nuestro recuerdo como él mismo nos enseñó citando los versos del poeta alemán Theodor Fontane :

"Y sin embargo, si se me diera a elegir,/

volvería otra vez a seguir la misma vida,/

volvería a tejer los mismos hilos"/

Gracias, don Paco, por su ejemplo de optimismo, por sus investigaciones y por ser nuestro amigo.

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