L. S. NAVEROS

El grupo municipal de Asamblea de Ciudadanos por la Izquierda pedirá al Pleno del Ayuntamiento que declare Patrimonio Cultural de Oviedo el edificio de la Malatería de San Lázaro, para que se integre en el inventario del Patrimonio Cultural de Asturias y se incluya en el Catálogo de Edificios y Elementos de Interés del concejo de Oviedo.

El portavoz de ASCIZ, Roberto Sánchez Ramos, destaca que el edificio de «la Malatería de San Lázaro del Camino, situado en el barrio al que da nombre», carece en la actualidad de protección, pese a que es heredero del lazareto medieval en torno al cual se formó este barrio» ovetense. El inmueble, propiedad del Principado de Asturias, no tiene ninguna protección.

«La Casa de Caridad del barrio de San Lázaro fue levantada en 1929 para refugio de ancianos y enfermos desamparados, pero, a pesar de su construcción relativamente reciente, en realidad es el último eslabón de una larga tradición asistencial con orígenes medievales», se señala en un estudio histórico presentado por Sánchez Ramos en apoyo de su petición. Según este escrito, la primera malatería de San Lázaro podría remontarse al año 1146, según José Ramón Tolivar Faes. En esa época recibía el nombre de Santa María de Cervielles. En 1235, aparece ya bajo la advocación de San Lázaro, en un documento de venta. «En 1251, por si hubiera alguna duda, se menciona a una "malata de Cervielles", garantizándose así la existencia de un establecimiento hospitalario. Durante los siglos XV y XVI, el topónimo antiguo coexiste con el de San Lázaro de Entrecaminos, una denominación que dará más adelante nombre al barrio», añade el estudio.

En 1751, la construcción del Hospicio y del Hospital Real de Oviedo supuso la desaparición de los pequeños centros asistenciales que rodeaban Oviedo, entre ellos la Malatería, que siguió utilizándose para acoger ancianos y enfermos desamparados. En 1929 el antiguo edificio fue sustituido por el actual, del que se hizo cargo el Gobierno regional en 1982, convirtiéndolo en residencia para mayores.