E. F.-P.

David Torres es de la opinión de que «lo mejor que guardamos de nosotros mismos es la infancia» y con esa premisa escribió la novela ganadora de la última edición del «Tigre Juan», que convoca el Ayuntamiento de Oviedo. Ayer, con Libroviedo como escenario, el concejal de Cultura, José Suárez Arias-Cachero, le hizo entrega del cheque de 54.000 euros con el que está dotado el premio, cantidad que el año que viene se reducirá a 40.000 euros.

El concejal de Cultura aprovechó la entrega del premio para adelantar algunas novedades sobre la próxima edición del certamen literario. El año que viene se premiará la primera obra publicada por un autor y podrán concurrir novelas editadas en cualquier lugar del mundo. «No digo que sea fácil publicar, pero es más fácil que moverse en los circuitos comerciales una vez publicada la obra», observó el edil, que también sacó a colación el concepto de «globalidad». En esa línea está previsto incorporar al jurado del «Tigre Juan» representantes de las editoriales de países en los que se publica en castellano, tanto de Latinoamérica como de Estados Unidos.

El premio añadirá a su nombre la coletilla «de Oviedo» en una estrategia de «city marketing», tal y como lo expuso Suárez, y en lo que se refiere a la dotación económica explicó que está prevista una «redistribución entre el autor y la editorial», con el fin de que ésta invierta parte del dinero en la promoción y en la difusión de la novela. El concejal habló de unos 40.000 euros para el autor y de unos 14.000 para la editorial.

El autor de la obra ganadora de la última edición del «Tigre Juan», David Torres, desveló ayer las razones del cambio de título de la novela, que había presentado a concurso con el título «La llave del paraíso». Lo hizo, contó, porque hay un libro publicado anteriormente con un título casi idéntico y porque encontró unos versos en un poema titulado «El reproche», del gijonés David González, que transmiten exactamente la idea sobre la que ha articulado su relato: «Niños de tiza, borrándose». Torres ha situado la acción de «Niños de tiza» en el madrileño barrio de San Blas, pero advierte de que ésta «no es tanto una novela de barrio como una novela de frontera», entendiendo como tal un tiempo más que un lugar. En definitiva, dijo, su novela cuenta «la transición en pantalones cortos».

Hoy en Libroviedo se presentará a los ganadores de la segunda edición de los premios «Uviéu», en todas sus categorías, a las doce del mediodía. A las 6.30, habrá un acto sobre «La aventura de saber» con sus tres autores, Fernando Romero, Ernesto García del Castillo, «Neto», y Cristian Velasco. A las 7, un representante del Principado entregará el premio «Letras» de novela corta.