David ORIHUELA

La Cofradía de los Estudiantes rindió ayer un último homenaje a su madrina de honor, María del Tránsito Carral, fallecida el jueves a los 94 años de edad. Los costaleros entraron a hombros el féretro en la iglesia de los Carmelitas, donde se celebró el funeral. Al tiempo, la Agrupación Musical «San Salvador» de Oviedo, integrante de la cofradía, interpretó «Cerca de ti, Señor», la que pasa por ser la pieza que escucharon los pasajeros del «Titanic» antes de naufragar.

Tránsito Carral era no sólo la madrina de honor, sino la auténtica impulsora de la cofradía, de la que su hijo, Juan Eladio Llaneza, es el hermano mayor. Carlos Gustavo Pérez, consiliario primero de los Estudiantes, recordó cómo hace dos años «ella fue la impulsora de que se crease en Oviedo la primera y hasta el momento única hermandad del norte de España con costaleros al estilo sevillano». También fue la responsable de que la cofradía se formase por gente joven y de que las chicas procesionasen con mantilla. «Ella encauzó la cofradía, y le tenemos un cariño extraordinario», dijo el consiliario.

El cariño se lo demostraron ayer también a la familia de la fallecida todos los estamentos de la sociedad ovetense. Al funeral, celebrado a la una de la tarde en los Carmelitas, acudieron políticos, empresarios y conocidos ovetenses: Gerardo Antuña, concejal del Ayuntamiento de Oviedo; el ex alcalde Félix Serrano, el abogado Federico de la Vallina; las hermanas Lelé, Carmen y María Lucía Hidalgo; los ex concejales Alfonso Román López, Javier Sopeña o Begoña Pérez; Javier Barón, Emilio Marcos Vallaure, Jaime Buylla y su esposa, Margarita Santullano; Luis Fernández, Sergio Álvarez y José Cosmen, entre otros, arroparon a la familia y amigos de la fallecida.

El párroco de la iglesia de San Francisco Javier de la Tenderina, Alberto Reigada Campoamor, coofició una ceremonia marcada por la presencia de los costaleros y de la agrupación musical de la cofradía.

Fue una despedida, con todo el protocolo de las cofradías religiosas, para la que todos los que conocieron a Tránsito Carral calificaban como la mujer más elegante de Oviedo.

Tránsito Carral, viuda de Eladio Llaneza, ostentaba los títulos de dama gran cruz de la Orden de San Lázaro de Jerusalén y gran cruz del Mérito Humanitario, con tratamiento de excelentísima. Carral falleció el jueves, a las ocho de la mañana, en su domicilio ovetense.