P. GALLEGO

Proinsa, promotora del grupo Martínez Núñez, al que también pertenece Teconsa -empresa vinculada al «caso Gürtel» y a la trama corrupta del PP-, ha paralizado la construcción de dos edificios de viviendas en la urbanización de Prados de la Fuente, próxima a Ciudad Naranco. Miembros de un servicio privado de seguridad impedían a las ocho de la mañana de ayer la entrada de los trabajadores a las obras.

Los empleados de la promotora se concentraron en el enlace del vial de acceso a la urbanización con la AS-II en protesta por el cierre y, según fuentes de MCA-UGT, a lo largo de la tarde recibieron sus cartas de despido. Desde la sede ovetense de Proinsa se negaban ayer a hacer cualquier tipo de declaración, y representantes de la firma en Asturias remitían a la sede de la empresa en Madrid, que tampoco se ha pronunciado sobre el asunto.

«El goteo de trabajadores recién despedidos es constante», aseguran fuentes sindicales. En total, unos 44 empleados se ven afectados por la actual situación de Teconsa, aunque, según MCA-UGT, algunos de ellos ya habían sido cesados antes del parón de ayer y otros, ante las «irregularidades» que presentaba la promotora, optaron por pedir su «cese voluntario». Ninguno de ellos quiso hacer declaraciones sobre la desaparición de sus puestos de trabajo en plena crisis económica, pero desde el sindicato aseguran que la perspectiva de futuro es «fatal».

Fuentes próximas a la empresa apuntan a que en la sede de Madrid se «desconoce lo que está pasando en Oviedo» y señalan la posibilidad de que la promotora estuviese negociando la venta de ambos edificios a una entidad bancaria para que se hiciese responsable de los mismos.

El parón en estas dos obras se une a las denuncias de UGT para que Teconsa abone los salarios correspondientes al pasado mes de junio «y garantice el cobro del relativo al mes de julio» a más de 650 trabajadores a nivel nacional, entre los que se incluyen los de la promoción ovetense. Asimismo, advirtió de «las prácticas fraudulentas» llevadas a cabo por la empresa, que ha llegado «hasta el límite de que en Asturias no han informado a los trabajadores sobre el cierre de las obras y han visto desaparecer sus empleos sin previo aviso», incluidos los contratados a través del fondo de inversión local.

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