D. ORIHUELA

La periodista y escritora Carmen Casal ha novelado parte de la vida y la muerte del rey ovetense en su obra «Los amores del Rey Casto». A Casal le atrajo la figura del fundador de Oviedo y se adentró en sus entrañas, investigó y se dejó llevar apasionadamente por la historia.

El acto de ayer, que recuerda la muerte del Rey, es para Casal un hecho cuando menos singular. «Su figura quedó marcada con un halo de santidad desde su muerte, desde que las Pelayas, que entonces no eran benedictinas, le velaron y le cantaron durante días», explica la autora.

Es uno de los episodios de su novela. En la obra, Carmen Casal utiliza documentación histórica pero también introduce elementos de ficción; de este modo el velatorio se escenifica en lo que hoy es la Cámara Santa de la Catedral.

La investigación para trazar las líneas generales de la novela complementan lo que supone que 1.168 años después de su muerte, Oviedo siga rezando a su rey Alfonso II. «Es un personaje especial y la tradición lo refleja con el responso», explicó la escritora.