J. N.

El Cuerpo de la Nobleza de Asturias celebró ayer en Oviedo, a las ocho de la tarde, su principal cita anual, en un solemne acto que contó con la presencia del Padre Apeles, con la investidura del grupo de damas y caballeros que han ingresado en la institución y la posterior celebración de una misa en San Tirso el Real. Después, durante una cena en el Club de Tenis, se entregaron tres galardones, que este año han recaído en la genealogista Margarita Zabala, la Asociación Gijonesa de Caridad y los canónigos de la Catedral Ramón Platero y Agustín Hevia Ballina. Durante la ceremonia religiosa se presentó un valioso relicario, obsequio de unos de los capellanes del cuerpo, que en el futuro se espera depositar en una de las capillas de la Catedral para que pueda ser venerado por los fieles.

El Cuerpo de la Nobleza de Asturias se constituyó hace dos décadas. En la actualidad cuenta con más de cien miembros y está presidido por Francisco de Borbón, duque de Sevilla, como consejero magistral; Manuel Luis Ruiz de Bucesta, canciller y Ángel Bueres Santa Eulalia, fiscal.

En la ceremonia de ayer juraron como miembros del cuerpo Ana Paloma Pancorvo y de Rato, marquesa de Belfuerte; Marisol Balderrábano y Suárez-Inclán, condesa de La Bisbal; Irene de Rato y Rodríguez de Moldes, Alicia García de Tejada y Osaba, Ariana Pérez-Castells y Ramírez, Álvaro López Becerra y de Casanova, vizconde de Iznájar, Alfredo Leonard y Lamuño de Cuetos, Carlos Franco y Suanzes, Francisco José Francos y Sevilla, Emilio Tomás González-Merino y Mazorra, Emilio Segundo González-Merino y Fernández, Víctor Colón de Bonilla y Guzmán, Ignacio Álvarez Vallina, José Antonio de Sanhudo e Frías da Cunha Coutinho, Gonçalo Nuno de Sanhudo e Pereira da Cunha Coutinho y Juan Eladio Junceda y Moreno.

Antes de la misa se impuso la venera de capellán de la corporación a Adolfo Manuel Álvarez Sánchez, arcipreste de Villaviciosa, que se ocupará de las necesidades espirituales de los miembros en Asturias.

Margarita Zabala, genealogista, heraldista e historiadora, recibió el «Premio Trelles-Villademoros» por la labor cultural desarrollada. La Asociación Gijonesa de Caridad, que regenta la Cocina Económica, obtuvo el «Premio Conde de Latores 2010», que recogió el presidente de la institución, Luis Torres Sánchez. El «Premio Carreño Miranda 2010» a las Artes fue para el Museo de la Iglesia, especialmente por editar el libro «Museo de la Iglesia de Oviedo. Catálogo de sus colecciones». Recogieron el premio Ramón Platero y Fernández-Candaosa y Agustín Hevia y Ballina, director y vicedirector del Museo de la Iglesia, respectivamente.

El relicario presentado ayer es un regalo del sacerdote Carlos Cechin, capellán del cuerpo, que tiene excelentes contactos en el Vaticano, de donde procede la pieza, que cuenta con un trozo del lignum crucis -la Cruz de Cristo- y de la corona de espinas.