La entrega del «Ovetense del año» a Alfredo Canteli reunió ayer a 450 personas en una cena en el Reconquista. Entre ellos, el Alcalde, que compartió mantel con representantes de la justicia.
David ORIHUELA
El presidente del Centro Asturiano, Alfredo Canteli, nació en la aldea tevergana de Prado, pero, como aseguró Severino García Vigón, presidente de FADE, al glosar su figura durante la entrega del premio «Ovetense del año», «los ovetenses del año nacemos donde nos da la gana». Vigón recogió el premio en 2003 y Canteli lo hizo ayer.
En Teverga estuvo Canteli hasta los 10 años estudiando en la escuela en la que su padre, Octavio, era maestro nacional y ayudando en el bar-tienda de la familia, «donde vendí alpargatas, herraduras y puse algún vino». Luego se fue a estudiar a Valladolid y entabló amistad con Miguel Delibes. A los 17 años regresó a Oviedo e intentó estudiar Minas, pero sacó la plaza en el Banco de Gijón y ahí empezó una carrera en la banca que lo llevaría a ser «la cara de Banesto en Asturias», como lo definió García Vigón.
El acto de entrega del reconocimiento, que concede la revista «Vivir Oviedo», sirvió también para aclarar dudas, «rumores que están inundando la ciudad», según apuntó el alcalde, Gabino de Lorenzo. Alfredo Canteli zanjó la cuestión, afirmando que «para trabajar por Oviedo no es necesario dar el paso a la política». Lo había dicho en privado y ayer lo confirmó en público. No será, por tanto, candidato a la Alcaldía de Oviedo por Foro Asturias. Y lo desveló ante un público que representaba a la sociedad ovetense y asturiana. Entre los que felicitaron al homenajeado estaba el doctor Alejandro Braña, que el año pasado recogió el mismo premio. A caballo entre la medicina y la cultura, Jaime Martínez, neumólogo y presidente de Ópera de Oviedo. La mayor representación fue de la empresa, con José, Jacobo y María Cosmen, del grupo Alsa, Pablo Junceda, director general del Banco Herrero, y Francisco Vaciero, que además es miembro del jurado. César Figaredo de la Mora, presidente de Femetal, acudió acompañado de su esposa, Ana Escudero, presidenta de Nuevo Futuro.
Todos arroparon a un Canteli emocionado y «agradecido de corazón». El tevergano asegura que «Oviedo me lo ha dado todo» y por ello «me valía con ser ovetense de un día, así que imagínense lo que es serlo de un año entero». Así dedicó el premio a sus compañeros en el Centro Asturiano y en Banesto y, en especial, a su familia, a su esposa, Marta Suárez, y a sus hijos, Alfredo y Alberto, que ayer lo acompañaron en el acto.
Entre los más cercanos, en la misma mesa, el Poder Judicial, representado por Ignacio Vidau, presidente del Tribunal Superior de Justicia de Asturias, Gerardo Herrero, fiscal jefe, y José Ignacio Álvarez Sánchez, presidente de la Audiencia Provincial. Entidades culturales y deportivas como los Humanitarios de Moreda y el Grupo de Cultura Covadonga de Gijón también estuvieron representadas en una cena en la que Canteli concluyó que mantendrá su «obsesión» por el Centro Asturiano hasta que la salud se lo permita.
