Lorenzo Luengo es el ganador del XLV Ateneo de Sevilla por su novela "La cuestión Dante" y lleva desde los 18 años "vagabundeando de premio en premio" para poder dedicarse a su vocación; Juan Soto Ivars recibió el XVIII Ateneo Joven por "Ajedrez para un detective novato" y, años antes, dejó un buen trabajo como publicista por la escritura: "Lo pasé mal pero soy más feliz". Ambos se reunieron ayer con sus lectores en Oviedo, en un acto organizado por Foro Abierto, en la librería Cervantes.

Lorenzo Luengo, que antes que Ateneo fue Ateneo Joven con su novela "Amerika", advierte a Juan Soto Ivars de que el premio "cambia la proyección mediática y el interés de los editores y te hace entrar en un espacio de competitividad extra". Su colega literario, convertido en amigo gracias al tiempo que comparten durante la promoción, afirma que se acerca a cada libro "como al primero". "Ajedrez para un detective novato" es una novela irónica y de detectives pero Soto Ivars no se encasilla en ningún género. "La próxima será dramática", avisa.

En "La cuestión Dante", Luengo ha creado "una novela total, un reino pantagruélico, con elementos de cada género". "Yo quería que el lector dudase de la realidad misma en la que vive", explica. "Tuve que acercarme a la teoría de la conspiración, que es resultado de examinar la realidad con espíritu crítico", cuenta, y es que en su libro habla de los científicos que trabajaron para los nazis y que fueron reclutados por la CIA y de otras tramas igual de intrincadas. Luengo cuestiona la realidad misma y afirma que "algunos de mis lectores me dicen que cuando acaban la novela no saben si empezar a leer otra o iniciar una revolución". En "La cuestión Dante" no toma partido, ni lo hace en su vida personal, dice. "Juzgarlo todo, criticarlo todo: es la mejor forma de rebelarte", opina. Soto Ivars recurre al humor. "La he escrito porque tengo muchos amigos pasándolo mal y para que se rían", afirma.