Muchas de las personas que en la mañana de ayer se acercaron hasta Gascona a degustar la sidra ofrecida por los lagareros asturianos eran foráneas. El Ayuntamiento, a través de la concejalía de Turismo, había intensificado en estos últimos meses la promoción de la fiesta en las comunidades del entorno -Cantabria, Castilla y León, el País Vasco y Galicia-, según explicó el edil José Ramón Pando. Los empresarios del sector ofrecieron paquetes turísticos y gastronómicos para disfrutar de la fiesta, a la que el municipio pretende sacarle la máxima rentabilidad turística, y en vista del gentío de ayer tuvieron éxito.

El madrileño Carlos Martínez fue uno de los muchos visitantes que ayer disfrutaron de la fiesta, aunque su paso por Asturias no responde a cuestiones de ocio, sino laborales. El joven se acercó ayer con un amigo hasta el Bulevar de la Sidra y ambos reconocieron que se han acostumbrado a la bebida tradicional asturiana y ahora les "encanta". Cristina Fernández, que coincidió con el joven en uno de los tenderetes, vino desde Gijón y aseguró que hace años que no falta a la cita con la sidra en Oviedo, con sus amigas, porque les "presta".

En la "preba" desfilaron las gaitas de la banda "Ciudad de Oviedo" y la "Buena Cofradía de los Siceratores de Asturias", que al final de la mañana procedió a nombrar miembro de número a Maximiliano Francisco. El día anterior había celebrado su gran capítulo, designando cofrades de honor al propietario de Tierra Astur, César Suárez Junco; al cocinero Nacho Manzano, a Samuel Trabanco y al empresario Emilio Serrano.

Los siceratores se distinguían entre el gentío con su estandarte y sus capas. Con ellos estuvieron, invitados, algunos cofrades del vino de Ribera del Duero. Iban y venían, calle arriba, calle abajo, entre la multitud. "Hace ya años que la calle está saturada", hizo notar Hermino Alonso, que ofrecía su sidra a mitad de camino y que aseguró que "éste va a ser un buen año de sidra, si la cosa no cambia". Roberto Martínez Sopeña, de El Gobernador, constató lo evidente: "Más gente ya no entra en la calle". También para él éste será "uno de los mejores años de sidra, hace tiempo que no la tenemos tan buena".

Los premios a los ganadores del certamen, con un trofeo que reproduce el tonel que está a la entrada de Gascona y un diploma, fueron entregados pasadas las tres de la tarde. Además de los lagareros, el Serida, el Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario, fue distinguido con el galardón "Una vida dedicada a la sidra".

La consejera de Agroganadería y Recursos Autóctonos del Principado, María Jesús Álvarez, también se acercó hasta la "preba", al mediodía.