José Celestino Casal Álvarez, Tino Casal, tendrá una calle en Oviedo. Así lo anunció ayer el Alcalde tras la inauguración de la exposición "Renacimiento" en la plaza de Trascorrales; una retrospectiva de la faceta menos conocida del artista de Tudela Veguín, que no sólo es una figura clave de la movida madrileña como autor de grandes éxitos pop y tecno, sino que destacó en la pintura y la escultura. "Buscaremos la mejor forma de homenajear a un ovetense universal", afirmó Agustín Iglesias Caunedo en respuesta a las peticiones de los fans de Casal, que llevan años reivindicando una calle, una escultura e incluso un museo para el de Veguín.

El sillón y el bastón original de la portada del disco "Lágrimas de cocodrilo" reciben a los visitantes de la muestra de Trascorrales, que pueden contemplar una parte de la extensa producción pictórica y escultórica de Casal junto a varios de sus objetos fetiche: joyas, la guitarra del videoclip de "Eloise", los botines de "Bailar hasta morir", o dos discos de oro, entre otros.

La familia más cercana de Tino Casal -sus hermanas Concepción y María, y su primo Víctor Casal- asistieron a la inauguración de la exposición junto a la concejala de Cultura, Inmaculada González; el presidente del club de fans, Pep Navarro; y el artista, Antonio Villa-Toro, amigo íntimo de Tino Casal, que se ha ofrecido gratuitamente a hacerle una escultura para cederla a la ciudad: "Haría una obra realista, que enseñara a un Tino con toda su parafernalia puesta y un foco alumbrándole, igual que un príncipe".

Concepción Casal agradeció el interés del Ayuntamiento y de los seguidores de su hermano en homenajear "a un chaval de Veguín con una imaginación desbordante, que todo lo que tocaba lo convertía en oro, y que parecía que volaba".

El próximo domingo se cumplirán veintitrés años del fallecimiento de Tino Casal en un accidente de tráfico en Madrid a los 41 años y en la cúspide de su carrera artística.