"El acoso de los compañeros que le pegan y se ríen de ella continúa por parte de la directora, que le ha llegado a tirar los trabajos a la cara, despreciándolos y diciéndole textualmente que 'son una mierda' al afirmar que su letra no es legible, y al burlarse de su voz aguda, imitándola". Este es un extracto de la denuncia que la madre de una niña de 11 años ha interpuesto ante la Policía Nacional sobre el maltrato que presuntamente ha sufrido su hija en un colegio público del municipio, desde hace al menos cuatro meses. "Eso es lo que contó en casa, pero no sabemos si lleva más tiempo pasándolo mal", puntualiza la denunciante, que ayer recibía la llamada de los técnicos de la Consejería de Educación para confirmarle el cambio de centro que solicitó para su hija, que en los próximos días pasará a un colegio concertado.
La alarma se encendió en el hogar de la niña cuando expresó en voz alta "sus ganas de quitarse la vida". Lo cuenta su madre y lo pone en la casilla de motivos de la hoja de demanda de traslado escolar tanto de la pequeña como de su hermano de cinco años, que aunque no ha tenido problemas en el colegio, también cambiará de escuela por "conciliación familiar".
El Principado ha abierto una investigación para aclarar los hechos y depurar responsabilidades. La directora del colegio, que también imparte clase, ha declinado hacer declaraciones a este periódico y se ha limitado a dejar el caso "en manos de la justicia".
La niña dejó de ir al centro escolar hace una semana, cuando, según su madre, "se puso muy nerviosa y lloraba sin parar por culpa de la directora, que le agarró de un brazo para reñirla".
La pequeña recibió asistencia médica dos veces. La primera el viernes en un centro de salud y la segunda el martes en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), donde fue diagnosticada con un cuadro de ansiedad.