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las opiniones | Las nuevas medidas para potenciar la economía urbana

El pequeño comercio da la espalda a la libertad de horarios en la Ascensión

La declaración del centro como zona "de gran afluencia turística" varios festivos al año indigna a los minoristas "porque ayuda a la gran superficie"

El pequeño comercio da la espalda a la libertad de horarios en la Ascensión IRMA COLLÍN

El pequeño comercio de Oviedo da la espalda a la libertad de horarios durante las fiestas de La Ascensión, en concreto, a la posibilidad de abrir mañana, tal y como estableció el Gobierno del Principado a comienzo de año por medio de una resolución que nombra a la mayor parte de las calles del centro de la ciudad como "zona de gran afluencia turística" varios días de 2015: el 3 de abril (Viernes Santo), mañana (La Ascensión), el domingo 6 de septiembre (cercano a la vuelta al colegio y al Día de Asturias), y el domingo 20 de septiembre (la víspera de San Mateo). Los propietarios lo tienen claro: "La medida sólo busca el beneficio de las grandes superficies" porque son las únicas que no pueden abrir "cuando les da la gana".

Así lo cree la presidenta de la Asociación de Comerciantes del Casco Antiguo, Irene García, que compara la decisión de abrir un festivo "con la lucha de David Contra Goliat, sólo que en este caso gana el segundo". Además, considera absurdo que el Gobierno regional haya dado libertad comercial algunos días al año "cuando las tiendas de menos de 300 metros cuadrados, es decir, prácticamente todas, pueden levantar la persiana cuando quieran". Para García, tanto el Ayuntamiento como el Principado "sólo tuvieron en cuenta a la Anged (Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución)".

Dulce Abad es la propietaria de una joyería-taller en la calle San Juan, en el meollo de Las Ascensión, y aunque también afirma que la libertad de horarios en la zona de gran afluencia turística es una ventaja para "los grandes", abrirá mañana. "Lo haré porque habrá más gente en la calle, pero tengo claro que venderé muy poco o nada, así que me lo tomo como un día de publicidad".

Al contrario que Abad, que no tiene trabajadores a su cargo y abrirá la joyería, Hilda Sordo cerrará su tienda de ropa infantil de la calle Posada Herrera porque "no compensa, me genera más gasto que beneficio". Regenta el establecimiento con otro socio y tiene una dependienta. "Tengo sueldos que pagar y poco tiempo libre. Qué va. No abro. Y como yo todos las tiendas de mi calle".

En Cervantes, Carmelo Abadías defiende la misma idea. "Los que tenemos tiendas tenemos derecho a estar con la familia los domingos, y a conciliar la vida laboral y personal". Dueño de una boutique con 45 años de historia, trabaja una media de ocho a diez horas al día. "Estar más tiempo al pie del cañón sólo favorece a las plantillas muy grandes y perjudica seriamente al resto".

Para el presidente de la Federación Asturiana de Comercio, Severino Álvarez Zaragoza, "todavía hay mucha desinformación sobre lo que es la zona de gran afluencia turística en nuestro sector, que no fue otra cosa que un decreto de Rajoy para favorecer a los grandes comercios".

En la misma línea, la directora de la Asociación de Diseño y Moda de Asturias, Teresa Laso, afirma que "no se puede hacer creer a los turistas que vengan a la Ascensión que las tiendas estarán abiertas, cuando no es cierto porque la mayoría cerrará".

El Ayuntamiento propuso en enero a la Consejería de Economía la delimitación de la zona de gran afluencia turística. Finalmente, el área quedó fijada entre la calle Real Oviedo, Independencia, avenida de Santander, Pepe Cosmen, Jesús Sáenz de Miera, avenida del Cantábrico, Reyes Católicos, Río Eo, Tenderina, Campo de los Patos, Ronda Sur, Muñoz Degraín, González Besada, Hermanos Pidal, y el centro comercial de Calatrava.

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