El capricho de las matemáticas ha hecho que la entrada de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Oviedo con dos concejales haya quedado en un segundo plano. Los dos ediles de la formación que encabeza Luis Pacho, la quinta fuerza en liza en el Consistorio capitalino, son insuficientes para dar el poder de la ciudad a unos (izquierda) o a otros (derecha). Sólo hay un variante de la complicada quiniela municipal en la que el partido fundado por el catalán Albert Rivera podría contar algo. Y ésta pasa por una jugada a tres bandas en la que debería participar el grupo municipal de IU que encabeza el veterano Roberto Sánchez Ramos, "Rivi". En este caso el PP necesitaría convencer a la coalición de que sus tres ediles se abstuvieran en la toma de posesión. De esta forma, el PP sumaría once concejales, frente a los once que han obtenido en las urnas Somos (6) y el PSOE (5). En este caso el desempate podría deshacerlo Ciudadanos. Aunque tampoco sería necesario que el PP contara con su voto a favor. Valdría con la abstención, ya que la legislación recoge que en los Ayuntamientos gobierne la lista más votada, en este caso la del PP, en caso de empate. En todo caso, los próximos días serán largos para las direcciones de todos los partidos ante la previsión de intensas negociaciones para dar forma al gobierno que dirija los destinos de la ciudad hasta 2019.
