Una corte de arbitraje resolverá, en adelante, los litigios entre empresas que así lo deseen, sin necesidad de llegar a los juzgados. La fórmula, que ahorra costes y tiempo, será posible tras la firma de un convenio de colaboración entre la Cámara de Comercio y el Colegio de Abogados de Oviedo. La corte de arbitraje estará integrada por abogados con formación en la materia y las partes deberán aceptar el "laudo" que dicte el árbitro. Esta es, según explicaron las partes involucradas tras la firma del convenio, la principal diferencia respecto a los procesos de mediación, donde las decisiones no son vinculantes.

"El arbitraje ahorra tiempo y dinero a los empresarios y a la sociedad en general, al evitar el procedimiento judicial", explicó el presidente de la Cámara de Comercio de Oviedo, Fernando Fernández-Kelly, tras la firma del convenio. Aunque el órgano cameral no dispone de una estadística de litigios entre sociedades mercantiles, el presidente de la Cámara indicó que los más comunes son pagos e impagos, interpretación de cláusulas en convenios o herencias de sociedades.

Por su parte, el decano del Colegio de Abogados de Oviedo, Ignacio Cuesta Areces, también alabó la nueva fórmula, pionera en Asturias pero no así en otras comunidades con experiencias similares "que funcionan muy bien". "Lo que decida el árbitro será lo que acaten las empresas, que se someterán al litigio de forma voluntaria", indicó el decano del Colegio de Abogados.

Tras la firma de este convenio, ayer comenzaron las primeras jornadas de formación en arbitraje, en las que participarán 440 abogados. El curso dirigido por la magistrada María de la Paz Fernández-Rivera, proseguirá la próxima semana.