El municipio ha logrado paralizar de forma temporal el traslado de maquinaria en desuso de la Fábrica de Armas de Trubia al campus de Viesques de Gijón. Allí, en la Escuela Politécnica de Ingeniería, la Universidad tenía previsto colocar las piezas a modo de exposición, lo que fue duramente contestado por los trabajadores de la factoría trubieca, los vecinos y las asociaciones conservacionistas. Así se lo notificó ayer el alcalde, Wenceslao López (PSOE), a representantes de la Plataforma vecinal de Trubia, que agrupa a una docena de colectivos de la localidad.
Según explicó Toño Huerta, presidente de la asociación de vecinos de Trubia, el Alcalde le confirmó que el viernes habló con el rector de la Universidad, Vicente Gotor, para paralizar el traslado de las piezas. La idea del Consistorio pasa por encontrar un lugar en Trubia donde recoger la maquinaria. Esto depende de un estudio que deben realizar los técnicos, ya que existe la creencia que algunos de los edificios que se encuentran fuera de la fábrica pasaron hace tiempo a manos del municipio.
La intención del Ayuntamiento, según aseguró Wenceslao López, es "estudiar las alternativas existentes para dar uso al patrimonio de bienes muebles e inmuebles de la fábrica, sobre todo equipos industriales, que estaban en un proceso de traslado y que ahora se ha parado y ya no se van a trasladar, se van a quedar en Trubia". Y añadió: "Ahora procede tratar de registrar e identificar la situación actual que hay en Trubia en bienes y terrenos para ver cuál es la situación contractual. Una vez recopilada esa información se estudiarán las alternativas que hay para darles un uso futuro, que debe de ser un centro de interpretación".
De fondo, el compromiso no ejecutado por el Gobierno central en tiempos de José María Aznar (PSOE), y luego en los de José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE), de destinar el 1% cultural a crear en Trubia el Museo de la Industria Militar. El Alcalde quiere conocer el estado en el que se encuentra este asunto, que llegó a contar incluso con un proyecto redactado.
López también se comprometió a mantener una reunión específica con los 55 despedidos de la Fábrica de Armas de Trubia para estudiar su situación. Los afectados por el expediente de regulación de empleo llevan años movilizándose para recuperar sus puestos. En la reunión también estuvieron Sonia María Sánchez, de la Asociación Cultural de Trubia; José Vila, uno de los 55 despedidos, y José Antonio Balán, presidente del Real Juvencia.
