El Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) corre un serio riesgo de ver cerrados buena parte de sus quirófanos en las últimas semanas de este año. ¿Motivo? La falta de anestesistas. En una reunión celebrada ayer, una porción relevante de los médicos del servicio coincidieron en su rechazo a ampliar las horas de trabajo anual que tienen reguladas. Según diversas fuentes consultadas por este periódico, la mayor parte de los anestesistas manifestaron su negativa a aceptar compensaciones en forma de descansos una vez que hayan agotado el tope de horas anuales estipulado en la ley.

"Casi todos hemos dicho que, una vez que hayamos completado nuestra jornada, cosa que puede ocurrir a la altura de noviembre, no vamos a aceptar apaños", indicó un portavoz de la Asociación de Anestesiólogos del Principado (Anespa), vinculada al sindicato Usipa. Entre los anestesistas del HUCA reina un notable malestar a causa de la medida que acaba de adoptar el Servicio de Salud del Principado (Sespa), en virtud de la cual los quirófanos del hospital ovetense serán los únicos de la región obligados a mantener la jornada de tarde en los meses de verano a causa de la elevada lista de espera.

El trabajo vespertino consiste en las dos horas y media semanales en las que el Gobierno central amplió en 2012 la jornada de los empleados públicos (las coloquialmente conocidas como horas "marianas", en alusión a Mariano Rajoy). "Los cirujanos se verán afectados por esta decisión, pero pertenecen a muchos servicios distintos; los que al final siempre nos vemos perjudicados por este tipo de medidas somos los anestesistas", indicó Anespa.

Nadie pone en tela de juicio la potestad de las autoridades sanitarias para determinar en qué áreas sanitarias se suspenden o no en verano los módulos de las tardes. Sin embargo, enfatizan los anestesistas, "se ve que la ley no es igual para todos", razón por la cual "hemos decidido que, en adelante, nuestro espíritu de colaboración va a ser nulo". Al no ser detenida su actividad vespertina en verano, prevén que su jornada anual se agote, una vez más, antes de que finalice el ejercicio. Por esta misma razón, el año pasado hubo profesionales que estuvieron sin trabajar hasta dos meses, en diciembre y enero. En la reunión de ayer participaron en torno a dos tercios de los aproximadamente 60 médicos que integran el servicio de anestesiología del HUCA. La postura predominante es no aceptar las soluciones alternativas que en el tramo final del año pueda plantear la gerencia del Hospital Central. Una de las posibilidades recogidas en la ley establece que por cada hora de más que haga un trabajador se le compense con 1,75 horas de descanso. La disposición a intercambios de esta naturaleza "van a ser muy escasa", señala la asociación.

Semanas atrás, en una entrevista concedida a LA NUEVA ESPAÑA, el gerente del HUCA, Manuel Matallanas, admitió que la plantilla de anestesistas es insuficiente y que esta escasez ha obligado a suspender algunas intervenciones quirúrgicas en el transcurso del primer año de funcionamiento del complejo sanitario.

A juicio de la Asociación de Anestesistas del Principado, una de las bases del problema se centra "en la falta de voluntad para resolverlo". Fuentes de Anespa indicaron que en una convocatoria de seis plazas sólo fue posible cubrir dos de ellas "porque en este hospital la exigencia a los especialistas es desproporcionadamente superior a lo que se ofrece". Además, "no puede entenderse que el HUCA se negara a contratar a una anestesista porque era de un país extracomunitario y que luego nos enteremos de que está trabajando en el Hospital San Agustín de Avilés".