Una representación de los 55 trabajadores de la fábrica de armas de Trubia despedidos hace más de dos años tras el expediente de regulación de empleo (ERE) presentado por Santa Bárbara Sistemas, se reunió ayer con el alcalde, Wenceslao López (PSOE). El regidor socialista se comprometió a "reactivar" el acuerdo que a finales del pasado mandato firmaron todos los grupos municipales para que la ciudad presionara al Ministerio de Defensa y a Santa Bárbara Sistemas, filial en España de la multinacional norteamericana General Dynamics, para que readmitiera a los despedidos ahora que el panorama económico comienza a despejarse y la factoría trubieca puede participar en la construcción de cientos de blindados para distintos países europeos.

"Es una solución política más que económica", aseguró al término del encuentro" con el Alcalde Javier Álvarez, portavoz de los 55 despedidos de Trubia. Los extrabajadores trubiecos confían también que Defensa presione a Santa Bárbara Sistemas para que cumpla en plan de integración que presentó hace más de dos años para justificar el cierre de la fábrica de armas de la Vega y el traslado de la plantilla a Trubia. Cien días después del traslado, Santa Bárbara presentó el ERE.