Una banda de ladrones profesionales y perfectamente organizados lograron hacerse con un suculento botín de más de 20.000 euros el pasado fin de semana tras asaltar el restaurante Del Arco, en la plaza de América. Según ha podido saber LA NUEVA ESPAÑA por fuentes próximas al suceso se trata de un robo fuera de lo común y muy medido. Los cacos iban provistos de lanzallamas -un arma que lanza a presión un chorro de líquido inflamado de forma prolongada y controlada- con los que lograron abrir dos cajas fuertes ubicadas en el interior del establecimiento hostelero. Dentro de uno de los compartimentos de seguridad se encontraba el dinero.

El robo tuvo lugar en la madrugada del pasado sábado al domingo. Los ladrones accedieron al restaurante -que tiene dos entradas, una para la zona de bar y otra para la zona de restauración- forzando el bombín de la puerta que da acceso a la taberna. Una vez dentro, se centraron en su objetivo: las dos cajas fuertes del establecimiento. Según ha trascendido, una de ellas se encuentra ubicada en la planta baja, y otra en el piso superior, en las oficinas. Dispararon el chorro de fuego sobre su objetivo y lo hicieron además, con sumo cuidado. No se trata de una maniobra sencilla, puesto que si no se controla bien, los billetes del interior de la caja pueden acabar quemados e inservibles. En este caso, se cree que los experimentados ladrones utilizaron también nitrógeno líquido para rebajar la temperatura de las cajas de caudales.

El robo fue descubierto por los primeros empleados que llegaron al establecimiento en la mañana del domingo. La hora del asalto debía estar bastante próxima, porque, a pesar de la maniobra del nitrógeno, las cajas aún estaban calientes.

Sobre la investigación hay un secreto absoluto y tanto la Policía Nacional -que investiga el caso- como la gerencia del restaurante, han declinado realizar comentarios al respecto. El ir y venir de investigadores de la Unidad de Policía Científica en busca de huellas y posibles pistas ha sido una constante en los últimos días. Además, según ha podido saber este diario, los bancos y establecimientos comerciales de la plaza de América han tenido que entregar las imágenes de las cámaras de seguridad del fin de semana para su análisis.