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El mercado se hará esperar otro año más y los arreglos costarán 80.000 euros

El equipo de gobierno local remunicipaliza el recinto de La Corredoria y se hará cargo de los gastos de mantenimiento una vez abierto

Una de las pintadas que hay en el mercado de abastos de La Corredoria, cerrado en la actualidad. LUISMA MURIAS

El mercado de abastos de La Corredoria abrirá sus puertas en octubre del año que viene. Así lo anunció ayer el concejal de Economía, Rubén Rosón, al término de la Junta de gobierno en la que se aprobó la modificación de los pliegos de condiciones del proceso de licitación de los catorce puestos de venta del recinto, cerrado a cal y canto desde verano de 2013 (cuando estaba recién terminado). El principal cambio es que el Ayuntamiento asumirá la gestión y los gastos de mantenimiento del edificio y cobrará un "pequeño canon" a los adjudicatarios de las tiendas. Las bases originales establecían que los comerciantes debían constituirse en una asociación para gestionar el mercado, lo que, a juicio de Rosón, encarecía los costes y hacía desembolsar demasiado dinero a los emprendedores, "entre 900 y 2.000 euros mensuales".

El edil de Economía aseguró que pondrá en marcha los trámites para modificar la licitación en marzo o abril de 2016 y dejó en el aire la posibilidad de usar el recinto de La Corredoria "para otro tipo de actividad" durante los cinco meses previos a su apertura definitiva como mercado de abastos. Además, calculó que el arreglo de los desperfectos del inmueble -desde butrones hasta pintadas- le supondrá al Ayuntamiento un desembolso "de entre 60.000 y 80.000 euros porque hay que tener en cuenta que el recinto ha estado en el olvido".

Preguntado por la situación a la que se enfrentan ahora las personas -una veintena- que ya habían presentado en su día una solicitud para regentar alguno de los puestos del mercado y que llevan dos años esperando, Rosón dijo que "ya hemos hablado con ellos, están conformes con los cambios y nos han felicitado, y por supuesto que les daremos la oportunidad de presentarse a esta nueva oferta que les permita, por fin, tener su puesto".

Para el edil de Economía, la modificación de los pliegos de condiciones de la licitación del mercado de abastos cumple un doble objetivo. Por un lado, "dulcifica las condiciones económicas y de gestión de los pequeños comerciantes, que hace más fácil la vida diaria del panadero o el frutero". Y por otro, "dotar al recinto de una marca propia, de comercio de proximidad, similar al del Fontán".

El mercado dispone de catorce puestos de venta de productos de alimentación de distintas superficies: los dos más pequeños tienen una superficie de 24,90 metros y son locales reservados a la venta de frutas y verduras y a panadería; los dos mayores disponen de 37,30 metros cuadrados, para una pescadería y una carnicería. En total, cuenta con tres locales para frutas y verduras, uno para congelados, tres puestos de venta de pescado y marisco, tres carnicerías, una charcutería, una pastelería, una panadería y un puesto sin uso concreto definido. Además, tal y como critican algunos aspirantes a uno de los puesto de venta, la plaza de abastos está dispuesta para albergar un supermercado -para el que el municipio reservó 800 metros cuadrados- y una cafetería de dos plantas (de 204,47 metros cuadrados la baja y de 289,67 la primera). En el segundo sótano del edificio hay un aparcamiento que estaba previsto que fuera de uso gratuito. Y todos los puestos de venta disponen de un almacén de 37,50 metros cuadrados de superficie en el primer sótano.

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