El cambio de año ha revuelto las aguas entre los enfermeros de la región. Ayer, los responsables de la Asociación Enfermería de Asturias acusaron a la directiva de su Colegio profesional de "vulnerar de forma flagrante y continuada los derechos de todas las enfermeras colegiadas de Asturias, manejando el Colegio de Enfermería a su antojo, de forma sectaria y atendiendo tan sólo a intereses personales". Entre las presuntas irregularidades destacaron la no convocatoria de elecciones -pese a que "en el año 2015 expiró el mandato de la actual junta de gobierno"- y las "maniobras tendentes a evitar la participación" en la junta general ordinaria de colegiados, convocada para este próximo viernes.

El citado colectivo está capitaneado por los profesionales que hace dos años llevaron ante los tribunales las supuestas anomalías cometidas por la junta de gobierno colegial, presidida por Emilio Losa, quien actualmente está imputado (investigado, según la nueva nomenclatura judicial), por un supuesto delito de apropiación indebida en la gestión de los fondos de la corporación.

Entre tanto, el Colegio de Enfermería difundió, también ayer, los datos de la convocatoria de asamblea general. Sus responsables señalan que "los colegiados que quieran asistir deberán acreditarse en la sede colegial hasta 48 horas antes de la celebración de la asamblea". Y justifican esta exigencia -vista como una traba por los disconformes- indicando que su finalidad es "evitar los inconvenientes de años anteriores".

De otro lado, la directiva colegial ha hecho pública su previsión de ingresos y gastos para 2016, que será sometida a votación en la asamblea. En las citadas cuentas se destinan 128.544 euros al capítulo más polémico, denominado "gastos revista". Y es que, según los enfermeros críticos, la revista mensual del Colegio puede ser el eje del presunto delito de apropiación indebida.

Entre la documentación publicitada por el Colegio de Enfermería figura un informe de auditoría interna correspondiente a 2014. En este documento, el economista-auditor Manuel Fernández Viar concluye lo siguiente: "En nuestra opinión, los acuerdos de la Junta de Gobierno del Colegio Oficial de Diplomados en Enfermería de Asturias han sido cumplidos con un grado satisfactorio. Los estados financieros reflejan económicamente los acuerdos adoptados, y la gestión organizativa e interna del Colegio ha sido correcta y adecuada".

Muy distinta es la versión de los enfermeros opositores, quienes afirman que Emilio Losa y su junta de gobierno "hacen un uso sectario y particular del Colegio y sus recursos con el único propósito de perpetuarse en la dirección de la entidad con métodos poco democráticos y contrarios a sus propios estatutos, para atender a fines personales, escondiendo su gestión del juicio de las enfermeras asturianas y de la acción de la justicia".

Por otra parte, la plataforma de trabajadores del Servicio de Salud (Sespa) difundió ayer un comunicado en el que anima a todos los enfermeros "a acudir el próximo viernes 8 de enero a las 10 de la mañana" a la sede del Colegio para "expresar su malestar por la situación en que se encuentra la enfermería, y más en concreto la enfermería asturiana". La citada plataforma reclama "la disolución" de la corporación profesional, a la que califica como un "organismo arcaico, feudal, vitalicio y sobre todo innecesario".