Los médicos asturianos que trabajan en centros de salud tendrán derecho a un descanso de 12 horas después de realizar una guardia de presencia física. Así lo establece una sentencia del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Oviedo, fechada el pasado día 5.

Según esta resolución judicial, el actual régimen de trabajo de algunos facultativos de atención primaria de la región, que han de estar trabajando desde las ocho de la mañana de un día hasta las tres de la tarde del siguiente (con una guardia por el medio), "resulta disconforme a derecho" y puede poner en riesgo tanto la salud y seguridad del médico como la solvencia del servicio que éste presta al paciente.

Por consiguiente, y llevada la sentencia a la realidad, después de una jornada ordinaria de ocho a tres de la tarde, y de una guardia de tres de la tarde a ocho de la mañana siguiente, el profesional deberá descansar doce horas antes del inicio de la próxima jornada ordinaria. Es decir, a las ocho de la mañana comenzará la libranza y, en la práctica, no volverá a trabajar hasta las ocho de la mañana siguiente. Es el mismo régimen que se aplica a los médicos de los hospitales.

La sentencia también señala que la aplicación de este criterio debe ser generalizada, y no cómo sucedía hasta el momento, ya que el Servicio de Salud del Principado (Sespa) sólo otorgaba el descanso a los médicos que habían recurrido a los tribunales y obtenían una sentencia favorable. Entre tanto, los que no protestaban seguían haciendo las 31 horas consecutivas.

El caso fue llevado ante el juez por el Sindicato Médico de Asturias (SIMPA). Sus responsables sostienen que esta situación solía darse en el ámbito rural. La organización sindical ha propuesto al Sespa una alternativa similar a la arbitrada en Andalucía, que consiste en mantener las guardias de 17 horas y contratar médicos que cubran la libranza del titular y que, además, sean incluidos en los turnos de guardia rutinarios.

Esta solución implicaría "la contratación de 15 o 20 médicos", indican fuentes del SIMPA, las cuales agregan que su propuesta "ha sido recibida con buenos ojos por parte de la Administración Sanitaria, y viene a corroborar la promesa hecha desde la Consejería de Sanidad, en su declaración de intenciones al inicio de esta legislatura, de proceder a solucionar los múltiples problemas de la atención primaria asturiana".

Este planteamiento "generará empleo y paliará en parte las dificultades en las sustituciones en estos equipos de atención primaria", precisa el SIMPA.