Los testimonios de los turistas ponen de manifiesto que la gastronomía asturiana es uno de los reclamos que los trae a Asturias. La variedad de la oferta y la singularidad de los productos, sumadas a la relación calidad-precio, son un valor añadido que hace que la región, y Oviedo en concreto como centro de toda ella, se haya convertido en uno de los principales destinos del turismo culinario.
"Oviedo es una de las capitales gastronómicas del país", destaca José Luis Almeida, presidente de la Asociación de Hostelería y Turismo de Asturias (OTEA). "Antiguamente, la gente buscaba un destino de sol y playa, ahora prefiere el norte, que ofrece otro tipo de atractivos, entre ellos la gastronomía, que esta cogiendo mucha fuerza", indica. Y es que, según una encuesta del Sistema de Información Turística de Asturias (SITA), el tercer motivo por el que acuden más visitantes a la región es la comida, sólo superada por el interés en descubrir nuevos destinos y los paisajes naturales del Principado. "La gastronomía es uno de los factores en los que se apoya el turismo del norte de España", corrobora Almeida.
Las causas son variadas. Según el presidente de los hosteleros, la red de restaurantes que poseen tanto Asturias como Oviedo "va más allá de los que tienen alguna 'estrella Michelín'". Almeida considera que es necesario poner en valor "los bares pequeños y humildes", que, a su parecer, "hacen las delicias de los turistas". Se trata de una hostelería singular que no se da en el resto de comunidades. "Llanes, Cudillero, Lastres, la calle Gascona... no hay lugares parecidos en otros sitios", añade Almeida.
Otras de las causas del éxito de la ciudad en el ámbito culinario es la variedad de la oferta. "Gascona, la avenida de Galicia, la Ruta de los Vinos, el eje que conforman El Fontán y la calle Cimadevilla... Hay diversas zonas de restauración que se ajustan a todos los gustos y precios", apunta Almeida. Además, la promoción de los productos también es un punto a favor. Así, la demostración en el resto de España de menús típicos locales como el del Desarme, el del Antroxu o el de la Ascensión convence al turista de que Oviedo es un "auténtico referente", según Almeida.
Por último, la relación calidad- precio supone un atractivo añadido. "Cualquier bar de Oviedo te da un producto fresco y bueno, por el que en un local de Madrid, por ejemplo, se pagaría un 40 o un 60 por ciento más", señala el presidente de OTEA. La única "asignatura pendiente" para la ciudad, según Almeida, sería la polémica ley de terrazas. "La gente quiere disfrutar al aire libre, esperemos que se llegue a una solución que satisfaga a todos", comenta.
De los productos estrella, Almeida no tiene duda de que la fabada es la primera, pero considera que el marketing del cachopo le está proporcionando cierto auge. "Es una moda que viene para quedarse", opina. De todos modos, el presidente de los hosteleros destaca que lo importante es "apostar por lo propio, lo genuino de esta tierra".
