El tamaño de la operación es apabullante, y el beneficio obtenido por su principal artífice se mueve también en dimensiones astronómicas. El médico y empresario ovetense Víctor Manuel Madera Núñez (1961) se ha embolsado la fabulosa cantidad de 400 millones de euros en forma de 6,1 millones de acciones del gigante sanitario alemán Fresenius, la corporación propietaria de Helios, que a su vez ha comprado el grupo sanitario privado español Quirónsalud, del que Madera era y continuará siendo consejero delegado. Víctor Madera se ha comprometido a mantener estas acciones en su poder durante al menos dos años.

La venta de Quirónsalud, el grupo hospitalario más importante de España, fue hecha pública el pasado lunes. El montante global de la operación asciende a 5.760 millones de euros, lo que la convierte en la mayor transacción realizada en España en lo que va de año. Quirónsalud gestiona 43 hospitales, 39 centros de día y más de 300 centros de prevención de riesgos laborales en toda España. Su oferta, superior a 6.200 camas, incluye centros como la Fundación Jiménez Díaz, Rúber, Hospital La Luz, Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, Teknon, Dexeus, Hospital Quirónsalud Barcelona, Policlínica de Gipuzkoa...

La transacción crea un grupo con más de 100.000 empleados y 155 centros sanitarios. Tras esta operación, Fresenius y su rama de salud, Helios Kliniken, se convertirán en el primer grupo de este sector en Europa y el segundo del mundo. La operación está sujeta a la aprobación de las autoridades de competencia. Quirónsalud había sido el resultado de la fusión, ejecutada a mediados de 2014, de IDC Salud, propiedad del fondo británico CVC, y el Grupo Quirón. Según algunas estimaciones, su facturación se aproximaba a los 1.500 millones de euros. Asturias es una de las pocas comunidades autónomas en las que el conglomerado no tiene presencia. En algunas ocasiones, se especuló con la posibilidad de que estuviera interesado en establecerse en Oviedo, y se llegó a rumorear el interés de Quirónsalud por adquirir el edificio de Banesto en la calle Marqués de Santa Cruz. Sin embargo, nunca estuvo muy claro si ese supuesto interés tenía un objetivo sanitario o más bien inmobiliario.

En diversas ocasiones, Víctor Madera ha sido denominado "ministro de Sanidad en la sombra", debido a su influencia en el sector. Asimismo, se le ha considerado el principal beneficiario de buena parte de los procesos privatizadores de la gestión del sistema sanitario público. Con todo, Madera se autodefine como un defensor convencido de la sanidad pública.