Varios años después de su puesta en marcha, en octubre de 2014, la resucitada Fundación Municipal de Cultura de Oviedo sigue sin haber cubierto el puesto de gerente por el cauce de concurso de méritos interno que establecen sus propios estatutos. Las pruebas se pusieron en marcha todavía con el equipo de Gobierno del PP en el Ayuntamiento, pero la llegada del tripartito no ha logrado, de momento, desatascar un proceso que lleva camino de tener una larga vida en los tribunales. De momento, el juzgado de lo contencioso número 4 de Oviedo está en vías de resolver una ejecución de sentencia después de haber resuelto ya hace más de dos meses un contencioso en el que mandaba al Ayuntamiento que prosiguiera el proceso paralizado desde hace más de un año con tres candidatos presentados a la plaza de gerente.
El edil de Interior, Iván Álvarez (IU), aseguró que se están cumpliendo los mandatos del juez y detalló que el concurso de méritos sigue su proceso sin que se hubiera orden de suspenderlo, habiéndose nombrado la selección de vocales hace pocos días. En parecidos términos se expresó el concejal de Cultura, Roberto Sánchez Ramos: "no hay rebeldía por parte del equipo de Gobierno", dijo.
El proceso para nombrar un gerente de la Fundación Municipal de Cultura sigue su curso, por tanto, con la presión añadida del mandato judicial, pero eso no quiere decir que en la cabeza del concejal de Cultura esté mantener esta figura al frente del organigrama.
Al revés, Sánchez Ramos explicó que el consejo rector de la Fundación Municipal de Cultura ya ha aprobado un nuevo organigrama en el que se elimina la figura de gerente y se cambia por la de un jefe de servicio. Aunque la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) deja fuera los puestos de directores generales y equivalentes, como es el del gerente, la inclusión de un jefe de servicio sí entraría dentro de las modificaciones que ahora se están negociando en la RPT, y la aprobación de esta figura supondría, de facto, la eliminación del puesto de gerente, que tendría que ser anulado con un cambio de los estatutos de la Fundación una vez que el nuevo puesto haya sido aprobado.
La redacción de unos nuevos estatutos para la Fundación Municipal de Cultura, donde Sánchez Ramos espera también incluir modificaciones que le permitan poner en marcha el consejo asesor tantas veces reclamado por distintos agentes culturales, no podrá realizarse hasta que los sindicatos acepten y la Junta de Gobierno apruebe de forma definitiva el nuevo organigrama de la Fundación Municipal de Cultura sin un gerente al frente.
Sánchez Ramos explica que, a pesar de que su grupo negoció en su día la puesta en marcha de la Fundación con un gerente al frente, ahora, en consonancia con la decisión política del nuevo equipo de Gobierno de eliminar todos los cargos directivos, han decidido también "hacer un nuevo organigrama, que no es el organigrama del PP". "Y en nuestra propuesta", razona, "no están previstos altos cargos que cobren 80.000 euros al año, considero que lo que necesita la Fundación son otro tipo de trabajadores y con el ahorro de la eliminación de esta figura lo reinvertiré". "Como mínimo, me da para dos empleos". concluye.
