El joven ovetense acusado de tenencia y distribución de pornografía infantil reconoció esta mañana los hechos ante el titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Oviedo y aceptó una pena de un año de cárcel al llegar a una conformidad con la fiscal, que inicialmente solicitaba dos. Como el joven no tiene antecedentes penales no entrará en prisión, según su abogado, el letrado Francisco Pérez Platas.

Según explicó Pérez Platas, a su cliente "se le detectaron cinco fotos" con menores desnudas "pero no con sexo explícito". Esas fotografías habrían sido descargadas por el joven o enviadas a su ordenador por algún miembros de una supuesta red de personas que también están siendo investigadas. De hecho, según dijo el letrado a la salida de los juzgados, las investigaciones que relacionan a su cliente con el delito comenzaron en Málaga. Allí la Policía detectó que alguien estaba accediendo desde un cibercafé a páginas de contenido pornográfico con menores implicados y que esos archivos se están compartiendo con más personas a través de la red.

A raíz de eso, el Ministerio Fiscal sostiene que el acusado estaba entre los implicados y que, desde el 23 de febrero de 2011, descargó fotografías de menores desnudas y en poses sexuales, fotos que luego compartía con otros usuarios. Así, el 9 de diciembre de 2014, el Juzgado de Instrucción número 6 de Málaga acordó la entrada y registro en el domicilio que ocupa con sus padres y hermano, en Oviedo, que se practicó a las 9.00 horas del 17 de diciembre de 2014. En la habitación que ocupa el acusado con su hermano se localizó un ordenador de sobremesa, un ordenador portátil (usado por él) y otro ordenador estropeado, del que se extrajo el disco duro. En el ordenador de sobremesa, dentro de una carpeta titulada "gigibobes10" se encontraron varias fotografías de menores en poses sexuales. Además, se comprobó que el acusado buscó con el portátil la palabra "hussyfan", a través de Google, término utilizado habitualmente para realizar búsquedas de pornografía infantil.

Francisco Pérez Platas tenía preparada una línea de defensa, pero al final "optamos por la conformidad porque era lo que más beneficiaba al cliente". Platas tenía previsto defender que las actuaciones podían ser nulas al considerar que el auto de entrada y registro al domicilio del acusado no se ajustaba a derecho porque no estaba suficientemente motivado. Platas sostiene que el auto que llega a Oviedo enviado por el juzgado de Málaga contiene "una información incompleta". Según afirma, en ese escrito "se hace referencia a varios investigados en toda España", pero "en ningún momento se explica qué motivo hay" para relacionar a su cliente con el resto de la red. De hecho, "se abre una pieza separada en Oviedo de forma que no se sigue una investigación única".

Pérez Platas asegura que el joven está arrepentido, que se sometió a una terapia con un profesional "que le ayudó mucho a la hora de poder superar esta tendencia" y que desde entonces "no tiene nada que ver con ese mundo".