"Adoratrices cumplirá el próximo día 12, su primer siglo de estancia en la ciudad. Desde su llegada, la congregación que fundara en 1856 la madrileña Santa María Micaela Desmaisieres, se integró en la vida cotidiana de Oviedo, constituyendo uno de los signos que han mantenido vivo el calificativo de 'clerical' con el que Clarín bautizó un día el espíritu carbayón. Se dedicaron desde un primer momento a la recogida y atención de jóvenes marginadas".